Un nuevo paro general y es el tercero
Un nuevo paro general y es el tercero que la hacen a Javier Milei. Nos preguntamos ¿de qué sirve un paro? ¿Acaso piensan que torcerán con él los planes de gobierno? ¿O peor aún, como escuché decir a uno de los manifestantes, “que se vaya este gobierno”?.

- Volanta: Rafael Bulacio
Poca mella le hace al gobierno, pero sí repercute en el argentino común, aquel que vive de su salario, a los estudiantes, a las familias. Y lógicamente un grave daño al país. Se calcula que el costo total de esta jornada de paro ordenada por los jerarcas de la CGT, será de unos 200.000 millones de pesos. 20000 pasajeros no podrán volar, miles no podrán acceder a los servicios ferroviarios y al subterráneo en la CABA y así de una forma u otra el más perjudicado es el ciudadano. “Por el paro pierdo 80 mil pesos de presentismo” es la queja de un trabajador.
Un reciente sondeo de la consultora Taquion reveló que los sindicatos son las instituciones con peor nivel de confianza entre los argentinos. Según el muestreo, siete de cada 10 personas poseen "poco o ningún" grado de confianza en las organizaciones gremiales, mientras que apenas 8% los considera "bastante o muy" confiables.
Estos dirigentes millonarios que se perpetúan en el poder nunca han intentado algo positivo y diferente para mejorar las condiciones laborales y la calidad de vida de los afiliados a sus respectivos gremios. Una clara muestra de esto, son los niveles de pobreza de cuando Milei recibió el país.
Mal que les pese a estos dinosaurios gremialistas que piden un cambio en la política económica y/o la cabeza del presidente, los estudios del INDEC revelan que la pobreza bajó en el segundo semestre de 2024, al 38,1%, lo que representa una disminución de 14,8 puntos porcentuales respecto a los niveles del primer semestre de ese año que registraba un 52,9%
Al no adherirse UTA funcionan los colectivos. También se observan abiertos los comercios y muchas escuelas y colegios privados dictan clases. Pero en general el paro tiene alto acatamiento.
Todos sabemos que la medida de fuerza es netamente política. Es el habitual ejercicio de la CGT de hacer paros a los gobiernos no peronistas. A Alberto Fernández, que sin duda fue el peor gobierno de la democracia, no le hicieron ningún paro.
Que hay que arreglar muchas cosas y que el trabajador necesita mejorar sus condiciones laborales y de ingresos, nadie lo discute, pero con un paro general no lo conseguirán. Toda la dirigencia sindical debería irse y dar lugar a gremialistas más inteligentes, preparados, más honestos y que se ajusten a las reglas de la democracia.
Las huelgas y movilizaciones que se hicieron a lo largo del Siglo XX ya no sirven como forma de protesta para esta tercera década del siglo XXI.