Ha muerto el Papa Francisco, el Papa de los pobres
El 13 de marzo de 2013 muchos argentinos estábamos clavados frente a nuestros televisores.

- Volanta: Rafael Bulacio
El trono de San Pedro estaba vacante y uno de los favoritos para ocuparlo era nuestro Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires.
Cuando el cardenal protodiácono o sea el cardenal diácono más antiguo dentro del Colegio Cardenalicio salió al balcón y pronunció las célebres palabras “Habemus Papam” quedamos en un silencio expectante, y cuando pronunció el nombre del elegido “Jorge Marius Bergoglio” a no pocos se nos soltaron algunas lágrimas de emoción.
Era un compatriota, desde aquel instante el argentino más famoso de la historia. No solo el primer argentino, sino el primer Papa americano y latinoamericano y también el primer jesuita que ocupaba el trono de San Pedro. Y también el primer Francisco, tomando ese nombre en honor a San Francisco de Asís. Esa noche desde el balcón pidió que rezáramos por él, pedido que se repitió muchas veces durante su papado.
Rechazó vivir en el Palacio Apostólico y optó por alejarse de los protocolos tradicionales y fijó su residencia en la Casa de Santa Marta, un lugar para el alojamiento de cardenales y prelados que visitan Roma, mandado a construir por Juan Pablo II en 1996.
Ya como Papa Francisco ha promovido una Iglesia más humilde, cercana y comprometida con los pobres, la paz y el medioambiente y ha insistido en una Iglesia “en salida”, que acompañe y no juzgue.
Han sido muy valiosos sus aportes en la Defensa de los más necesitados para reformar las estructuras internas del Vaticano en el Fomento del diálogo interreligioso y en denunciar las desigualdades sociales. Durante su papado se dieron do encíclicas muy importantes, Evangelii Gaudium y Laudato si’
La relación con sus compatriotas ha sido muy compleja y resulta notable destacar que desde su elección nunca volvió a su país natal, no obstante haber sobrevolado su territorio y visitado países vecinos.
Los argentinos valoraron su estilo humilde y austero, y su liderazgo espiritual de escala universal, sin embargo, le reclamaron su cercanía con personajes que gozan de amplia antipatía popular y son mal vistos por la mayoría de la sociedad.
Reconocen en él la defensa de valores sociales como la solidaridad, el cuidado de los pobres y el diálogo, pero nunca entendieron sus posturas políticas. Se le ha acusado (desde distintos sectores) de tener simpatías o antipatías políticas, aunque él ha insistido en su neutralidad.
Esta madrugada en la residencia de Santa Marta, Francisco, nuestro Mario Bergoglio falleció mientras dormía como consecuencia de un paro cardiaco en su quebrantada salud.
Será recordado como el Papa de los pobres.
Hoy, el mundo entero llora su muerte. Sus funerales durarán varios días y será enterrado, conforme a sus deseos, en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, y no en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Papa Francisco descansa en Paz.