YPF incrementó la nafta un 1,75%
YPF llevó a cabo un incremento en los precios de sus combustibles, marcando el ajuste más bajo registrado en los últimos 12 meses.
- Volanta: Ajustes
El aumento reflejado en los precios de los combustibles es el más bajo registrado en los últimos 12 meses, ya que los precios en el mercado local han alcanzado su paridad con los valores internacionales. Este ajuste afecta tanto a las naftas como al gasoil, y se espera que otras compañías del sector, como Axion, Shell y Puma Energy, también actualicen sus tarifas siguiendo esta misma medida.
La empresa estatal informó que el incremento comenzó a aplicarse después del fin de semana largo por las celebraciones de Año Nuevo, con el propósito de no afectar a aquellos que habían planeado escapadas durante ese período.
Voceros de YPF destacaron que este aumento constituye el ajuste más bajo de los últimos 12 meses y está por debajo del 2% mensual registrado por el tipo de cambio oficial, conocido como crawling peg.
De acuerdo con el portal especializado Surtidores, los nuevos precios promedio serán los siguientes: el litro de nafta súper tendrá un costo de $1127,39, la nafta premium se venderá a $1393,97 y el gasoil alcanzará los $1142,65.
A pesar de este ajuste, los precios de los combustibles registraron un aumento promedio del 100% durante 2024, manteniéndose por debajo de la inflación, que según el INDEC alcanzó el 112%.
Un análisis retrospectivo muestra que desde noviembre de 2023 los combustibles experimentaron incrementos significativos: la nafta súper subió un 262%, la premium un 252% y el gasoil un 248%.
Este comportamiento se puede explicar en parte por la actualización de impuestos al sector, que no habían sido ajustados desde 2020, y por el desajuste acumulado en los precios. En particular, la mayor subida se produjo en diciembre pasado, justo al inicio del gobierno libertario.
El aumento de los combustibles también acompañará los incrementos esperados en las tarifas de electricidad y gas anunciados por el Gobierno para enero. El gas aumentará un 1,82%, mientras que la electricidad subirá un 1,6%.
Estas subas también son inferiores al ritmo mensual del crawling peg y responden a una política de ajustes graduales, pensada para reducir el impacto en la inflación y evitar el desajuste en las tarifas.