Temperaturas extremas: Cómo proteger a los adultos mayores, a niños y a bebés

El calor extremo durante el verano puede tener consecuencias graves para la salud si no se toman las precauciones adecuadas. Las altas temperaturas provocan alteraciones en el equilibrio térmico del cuerpo, lo que puede derivar en condiciones como el estrés por calor, agotamiento y golpe de calor. Conocer los síntomas y saber cómo actuar frente a estas situaciones es crucial, especialmente en grupos vulnerables como adultos mayores, niños y bebés.

Jovenes

Durante las olas de calor, los adultos pueden experimentar desde malestar general hasta situaciones más graves que afectan la conciencia.

Síntomas
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas. El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
-Sudoración excesiva
-En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
-Piel pálida y fresca
-Sensación de calor sofocante
-Sed intensa y sequedad en la boca
-Calambres musculares
-Agotamiento, cansancio o debilidad
-Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
-Dolores de cabeza
-Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
-Mareos o desmayo

Cómo prevenirlo:
-Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
-Ingerir continuamente líquidos. Los jugos naturales son una opción ideal.
-Llevar una alimentación saludable, optá por verduras o frutas.
-Proteger tu piel con cremas de pantalla solar con factor 30 o superior y renovala periódicamente ante el contacto con el agua o la transpiración.
-Usar ropa cómoda, liviana, de algodón y colores claros.
-Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.

Adultos Mayores

Las personas mayores son especialmente vulnerables al golpe de calor, especialmente aquellas con condiciones neurológicas como la demencia o el Parkinson. Su capacidad para adaptarse a los cambios de temperatura es limitada, y pueden tener dificultades para comunicar su malestar.

Síntomas:
Algunos síntomas de un golpe de calor son: 
-Sensación de debilidad
-Dolor de cabeza
-Mareos e inestabilidad
-Piel seca o sudoración excesiva
-Fiebre
-Náuseas y vómitos
-Pérdida de conciencia

Si una persona mayor sufre un golpe de calor, se recomienda 
-Colocarla en un lugar fresco, a la sombra y ventilado
-Aplicar paños húmedos en la frente y nuca
-Acostarla en una habitación oscura con las piernas en alto
-Reducir su temperatura corporal
-Aumentar la ingesta de líquidos, consumiendo al menos 1,5 litros de agua al día.
-Evitar la exposición directa al sol, especialmente entre las 10 y las 16 horas, y mantenerse en lugares frescos.
-Incluir alimentos ricos en agua, como frutas y verduras frescas, que ayuden a mantener la hidratación.
-Es esencial monitorear constantemente su bienestar, ya que pueden no ser capaces de notar el impacto del calor en su cuerpo.

Niños

El golpe de calor en los niños es una condición médica grave que puede ocurrir cuando el cuerpo del niño se sobrecalienta, afectando su temperatura corporal de manera peligrosa. Los signos de alerta incluyen:

Síntomas:
-Temperatura corporal elevada por encima de 40°C
-Ausencia de sudoración
-Confusión o pérdida de conciencia
-Piel roja y caliente
-Convulsiones

Acciones inmediatas:
Si un niño presenta síntomas de golpe de calor, es crucial trasladarlo a un lugar fresco, enfriarlo con agua fría o paños fríos y buscar atención médica urgente.

Prevención:
Los padres deben asegurarse de que los niños estén hidratados y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas de mayor calor. Además, es importante vestirlos con ropa liviana y de colores claros.

Bebés

Aunque el golpe de calor en bebés es raro, es extremadamente peligroso. Dado que los bebés no pueden comunicar cómo se sienten, los padres deben estar atentos a señales como:
-Inquietud y respiración rápida
-Letargo e irritabilidad
-Vómitos

Prevención:
Para proteger a los bebés del calor, es esencial evitar que pasen mucho tiempo al aire libre en días calurosos, nunca dejarlos en vehículos estacionados y asegurarse de que estén bien hidratados. Vestirlos con ropa ligera y mantenerlos en la sombra son medidas clave para evitar el sobrecalentamiento.

 La exposición a altas temperaturas puede ser peligrosa, pero con las precauciones adecuadas, se pueden evitar complicaciones graves. Es fundamental estar alerta y proteger especialmente a los grupos más vulnerables como los adultos mayores, niños y bebés, para garantizar su bienestar durante los días calurosos.