Según la ciencia, los abrazos reprograman el cerebro
Neurocientíficos descubrieron que el contacto amoroso mejora la percepción corporal.

- Volanta: Bienestar
Una investigación del University College de Londres confirmó algo tan simple como poderoso: un abrazo o una caricia afectuosa pueden influir en cómo nuestro cerebro percibe el cuerpo.
El estudio señala que el contacto físico amoroso no solo genera bienestar emocional, sino que también activa una serie de señales táctiles que ayudan al cerebro a construir y mantener una imagen mental del cuerpo, un proceso conocido como propiocepción.
El cerebro, ese escultor invisible del cuerpo
Según los científicos, esta respuesta se produce porque el contacto suave activa zonas del cerebro encargadas de reconocer nuestras partes corporales. Es decir, nos ayuda literalmente a “sentirnos” mejor dentro de nuestro cuerpo.
El hallazgo demuestra que este efecto no es exclusivo de la infancia: incluso en adultos, un gesto de afecto tiene el poder de afinar la percepción corporal, reforzando el vínculo entre mente y cuerpo.
Así, algo tan cotidiano como un abrazo puede ser clave no solo para la salud emocional, sino también para mantenernos mentalmente conectados con nuestro cuerpo.