Porqué recomiendan lavar la semilla de chía antes de consumirla
Gracias a su alto contenido nutricional, son ideales para quienes buscan perder peso pero para obtener más beneficio, se recomiendan algunos tips.
- Volanta: Salud
Recientemente, las semillas de chía han ganado gran popularidad. Los especialistas recomiendan consumir alrededor de 140 calorías de estas semillas al día, lo que equivale a 2,5 cucharadas. Este consumo aporta aproximadamente cinco gramos de proteínas, 10 gramos de fibra, nueve gramos de grasas y 12 gramos de carbohidratos.
Por lo general, estas semillas se incorporan a alimentos líquidos como yogures, batidos o incluso agua, ya que ayudan a aumentar la sensación de saciedad con una menor ingesta de alimentos. Sin embargo, es esencial consumirlas previamente hidratadas, ya que hacerlo de otra manera podría implicar riesgos para la salud. Como siempre, es aconsejable consultar con un médico antes de incluir nuevos alimentos en la dieta.
Ricas en fibra, proteínas, ácidos grasos y omega-3, las semillas de chía ofrecen múltiples beneficios. Ayudan a controlar los niveles de glucosa, promueven la salud cardiovascular y son un excelente aliado para la pérdida de peso.
La importancia de hidratar la chía:
Cuando las semillas de chía se sumergen en líquidos, forman una capa de hidrogel que aumenta su volumen hasta 27 veces, lo que potencia su capacidad para generar saciedad. Sin embargo, consumirlas secas puede ser peligroso.
Un caso documentado en The American Journal of Gastroenterology ilustra este riesgo:
Un hombre de 39 años llegó al hospital con dolores intensos en el abdomen superior y dificultades para tragar, ni siquiera podía pasar su saliva. El problema comenzó cuando ingirió una cucharada de semillas de chía secas y luego bebió un vaso de agua. Las semillas, al absorber el líquido, se expandieron dentro de su esófago, formando un gel que lo obstruyó.
Cómo se resolvió el caso:
El equipo médico intentó empujar el gel con un endoscopio estándar, pero este quedó atrapado por la masa de hidrogel. Finalmente, usaron un gastroscopio neonatal para retirar pequeñas porciones del gel hasta lograr que todo pasara al estómago.
Aunque este tipo de casos es muy raro, los expertos enfatizan la necesidad de hidratar adecuadamente las semillas antes de consumirlas. Lo ideal es dejarlas en contacto con un líquido el tiempo suficiente para que se expandan por completo y sean seguras de ingerir.