Por amor a su esposa, realizó una réplica de la Casa Histórica de Tucumán

Luis Garea, un vecino de Baradero, levantó en su patio una copia exacta de la Casa Histórica de Tucumán como homenaje a su esposa Inés, nacida en la provincia norteña. La obra, que comenzó como un gesto de amor, se convirtió en una atracción turística que hoy funciona como salón de eventos.

Para lograrlo, Garea viajó a Tucumán, tomó medidas precisas del edificio original, recopiló imágenes satelitales y fotografías detalladas. Quiso que su esposa “sintiera que un pedacito de su tierra estaba con ella”.

La réplica respeta la arquitectura colonial: patio interior, muros blancos y la emblemática puerta de madera. “Lo hice por ella. No hay amor más grande que este”, expresó.

Hoy, la construcción ya fue declarada de interés cultural local y atrae visitantes curiosos. El amor, en este caso, también tiene valor patrimonial.