UTA Tucumán decidió llevar adelante un paro de colectivos este miércoles 4 de septiembre. Así lo resolvió el gremio luego de la reunión del cuerpo de delgados que se realizó el lunes por la tarde.
La medida de fuerza es en respuesta al anuncio de cerca de 200 despidos (todos trabajadores de líneas urbanas) que hicieron el lunes los empresarios del transporte público de pasajeros. El gremio de los choferes tiene previsto hacer una presentación a primera a hora de este miércoles en la Secretaría de Trabajo por los despidos. En ese marco podría existir la posibilidad que el organismo dicte la conciliación obligatoria y así evitar la medida de fuerza.
El sindicato encabezado por César González tiene previsto que la protesta sea de implementación sorpresiva, sin horario establecido. "En la reunión de delegados se ha resuelto que, si no tenemos una respuesta favorable, se van a paralizar los servicios. La medida está decretada, una vez que paremos, se sostendrá hasta tanto vuelvan a ser reincorporados los 200 compañeros. Si no, no se levanta", señaló el líder de UTA, en relación a las cesantías dispuestas por las firmas nucleadas en la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). En principio, esta acción no afectará los servicios interurbano y metropolitano, dado que las cesantías se registraron entre trabajadores (choferes, inspectores y otros empleados) que prestan servicios en recorridos de la Capital. Los empresarios remitieron las cartas documento a los empleados alcanzados por el ajuste, adoptado bajo el argumento de “razones de fuerza mayor”.
UTA sostienen que se trata de despidos injustificados. Por eso, en la mañana de este miércoles acudirán a la Secretaría de Trabajo de la Provincia para exigir a las empresas la restitución de la totalidad de los despedidos. El resultado de esta reunión será determinante dado que, si no obtienen una respuesta positiva, en el gremio de los choferes darán inicio a una huelga por tiempo indefinido. El servicio en la Capital se verá afectado desde la salida de los primeros coches. Aetat comunicó este lunes una reducción del 40% en las frecuencias en la Capital. Así, las líneas de la 1 a la 19 iniciarán la jornada circulando como un domingo o un feriado. En caso de paro de UTA, sin embargo, dejarán de funcionar. Aunque el gremio apunta a frenar las cesantías, los socios de la entidad empresaria tomaron la medida de emergencia de forma conjunta. En un comunicado conjunto, expusieron una serie de factores que los llevó a instrumentar el recorte de personal. Además de la imposibilidad de cubrir los costos operativos y de arrastrar varios años de déficit, apuntaron contra las políticas públicas en materia del transporte. En concreto, en Aetat señalaron a la gestión de la intendenta Rossana Chahla por tres puntos de resolución compleja: la falta de regularización de las concesiones -hoy, las 14 líneas son explotadas mediante permisos precarios-; la negativa a aportar subsidios a través de las arcas municipales; y las el rechazo a un incremento en el boleto, hoy fijado en $690. En cuanto a las concesiones, el secretario de Gobierno de la Capital, Martín Viola, confirmó que se agilizaron los trámites para enviar los pliegos de licitación al Concejo Deliberante. “Estamos convencidos de que existen empresarios con la capacidad y responsabilidad necesarias para ofrecer un servicio de calidad en nuestra ciudad”, fustigó el funcionario. Con relación al boleto, Viola dijo este fin de semana -en sintonía con Chahla- que “debemos respetar a la gente y priorizar las necesidades antes de considerar nuevas subas”. Y ratificó que el municipio no destinará fondos para compensar las tarifas. “Los vecinos de San Miguel de Tucumán pagan sus impuestos para cubrir los servicios de alumbrado, barrido y limpieza, y no para subsidiar empresas privadas que deben asumir su responsabilidad en la prestación de un servicio digno”, aseveró. El secretario de Gobierno anticipó que esperarán hasta el viernes, cuando Chahla regrese del viaje oficial a Alemania, para programar una audiencia con autoridades del Gobierno provincial, a los fines de evaluar alguna solución a esta problemática. Jaldo instó a las partes a “seguir dialogando con los colectivos funcionando”, y remarcó que un paro de ómnibus afecta distintas actividades esenciales, como la educación. En esa línea, recordó que las arcas provinciales aportan cerca de $3.000 millones en subsidios al transporte público de la Capital y del interior. “La Provincia no puede más”, aseveró el mandatario. De esta manera, salvo un giro en este conflicto, el servicio de colectivos comenzará este miércoles con la reducción en los recorridos en la Capital, y se prevé un paro de choferes desde la mañana y por tiempo indeterminado, en reclamo por los 200 despidos.
Jaldo: “hay que seguir dialogando con los colectivos funcionando”
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se refirió al conflicto y subrayó la importancia de continuar dialogando, pero con los servicios de transporte público en funcionamiento. "Esto del transporte no es nada nuevo para nadie, ni para los empresarios ni para los usuarios, y así tampoco para los funcionarios", expresó Jaldo. Además, Jaldo recordó que la Nación dejó de subsidiar el transporte, y que el Gobierno de la Provincia ha asumido ese costo, desembolsando casi $3 mil millones por mes para mantener el funcionamiento de 1.400 ómnibus. "La provincia no puede más", advirtió, subrayando que el problema es de índole económico y que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo para sostener el servicio.