¿Cómo funcionan las pistolas Taser que implementará Tucumán?

El gobierno de Tucumán ha dado un paso importante hacia la modernización de su política de seguridad, con la adquisición de 100 pistolas electrónicas no letales, conocidas como Taser. Estas pistolas serán utilizadas por las fuerzas de seguridad y vigías municipales, y se enmarcan en una política de seguridad preventiva que busca reducir los conflictos y proteger a la sociedad.

¿Cómo funcionan las pistolas Taser?

Las pistolas Taser emiten una descarga eléctrica de hasta 50.000 voltios, diseñada para incapacitar temporalmente a una persona. Estas pistolas pueden usarse de dos formas: disparo de dardos y contacto directo. La descarga eléctrica puede provocar hasta 19 contracciones musculares por segundo, inmovilizando al agresor de manera inmediata.

Características de las pistolas Taser

Alcance efectivo: Pueden usarse a una distancia máxima de aproximadamente 7,5 metros, lo que permite a los agentes de seguridad mantener una distancia segura del agresor.
Diseño ergonómico: Tienen un diseño ergonómico para un uso cómodo y seguro, lo que reduce el riesgo de accidentes o lesiones.
Sistema de seguridad: Están equipadas con un sistema de seguridad para evitar un uso indebido, como un mecanismo de bloqueo o una clave de activación.

Riesgos asociados al uso de las pistolas Taser

Riesgos para grupos vulnerables: Existen riesgos para grupos vulnerables como menores, personas mayores y embarazadas, ya que la descarga eléctrica puede tener efectos más graves en estos grupos.
Uso indebido o excesivo: El uso indebido o excesivo de las pistolas Taser puede provocar lesiones graves o incluso la muerte, por lo que es fundamental seguir los protocolos de uso y seguridad establecidos.
Efectos secundarios: La descarga eléctrica puede causar efectos secundarios como dolor, inflamación o lesiones musculares, por lo que es importante proporcionar atención médica adecuada después de su uso.

El uso de armas electrónicas para las fuerzas de seguridad ha sido tema de debate en Argentina durante más de seis años. Con esta medida, Tucumán busca liderar en la adopción de políticas de seguridad más modernas, aunque el desafío será equilibrar su implementación con el respeto a los derechos humanos y la capacitación adecuada del personal.