La Justicia ratificó la condena a Nahir Galarza

La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha confirmado la condena a prisión perpetua de Nahir Galarza, rechazando el último recurso de su defensa. Este martes, el tribunal superior desestimó la solicitud de reconsideración presentada por los abogados de Galarza, encabezados por Raquel Hermida, quienes argumentaban la inconstitucionalidad de un artículo del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.

Condenada por el asesinato de su novio, Fernando Pastorizzo, Galarza se encuentra ahora sin opciones judiciales para revertir su sentencia, tras la negativa de la Corte a revisar su recurso. “Las decisiones de esta Corte no son apelables, salvo en circunstancias extraordinarias”, declararon los jueces. Indicaron que los argumentos sobre la inconstitucionalidad del artículo 280 fueron presentados tardíamente y que la defensa debió prever esta posibilidad al interponer el recurso extraordinario.

El caso nos remonta a la madrugada del 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, cuando una discusión entre Galarza y Pastorizzo terminó en el asesinato del joven. Nahir, entonces su novia, le disparó a quemarropa con un arma que tomó de su padre, un policía. Primero le disparó en la espalda y luego lo remató cuando ya estaba en el suelo. Cada vez que se menciona el caso en los medios, se revive el frío actuar de Galarza aquella noche.

El Tribunal de Juicio y Apelaciones consideró el asesinato como premeditado, descartando los argumentos de la defensa sobre violencia de género o atenuantes. Se destacó la relación de pareja como un factor agravante, subrayando el daño irreparable sufrido por Pastorizzo, quien confió en su novia hasta el último momento. El tribunal también desestimó las teorías de homicidio culposo por abuso o defensa propia, considerándolas inverosímiles.

Con este rechazo de la Corte Suprema, se cierran todas las vías judiciales que Nahir Galarza y su defensa intentaron explorar. La negativa del tribunal superior refuerza la sentencia original, marcando un cierre definitivo para cualquier posibilidad de libertad anticipada o revisión del fallo dictado en julio.