La capacidad de afrontar y adaptarse bien a circunstancias y acontecimientos desafiantes de la vida en la vejez está vinculada a un menor riesgo de muerte. Las personas resilientes son capaces de mantener su bienestar emocional y psicológico incluso en circunstancias adversas.
La evidencia científica disponible sugiere que la resiliencia mental es un proceso dinámico y activo en el que influyen diversos factores, entre ellos el sexo, las hormonas y los genes que regulan la respuesta del cuerpo al estrés. Y los nuevos hallazgos subrayan la importancia de los esfuerzos para reforzar esta capacidad.
Esta es la clave para vivir más (no es la comida ni el ejercicio)
Se cree que la resiliencia mental evoluciona y varía a lo largo de diferentes períodos del ciclo vital. En la vejez, las buenas habilidades de afrontamiento pueden ayudar a compensar el impacto negativo de las enfermedades crónicas y la discapacidad posterior.
Y si bien la capacidad de recuperarse físicamente después de una enfermedad y un trauma está asociada con un envejecimiento más lento y el riesgo de muerte, no está claro si la resiliencia mental podría tener efectos similares.
Para explorar esta idea más a fondo, un grupo de investigadores de China analizó los datos del Estudio de Salud y Jubilación de Estados Unidos (HRS), un estudio a largo plazo representativo a nivel nacional de adultos estadounidenses de al menos 50 años.
Este estudio comenzó en 1992 e incluye información sobre el estado económico, de salud, civil y familiar de los participantes, a quienes se monitorea cada 2 años. Los investigadores se basaron en dos oleadas (2006-2008) de datos de la HRS, cuando se recogieron preguntas sobre resiliencia mental por primera vez, e incluyeron un total de 10.569 participantes con datos completos en el análisis final.
Su edad media era de 66 años; el 59% de ellos eran mujeres. La resiliencia mental se evaluó mediante una escala validada que abarca cualidades como la perseverancia, la calma, el sentido de propósito, la confianza en uno mismo y el reconocimiento de que ciertas experiencias deben afrontarse en solitario.
La puntuación media de toda la muestra fue de 9,18 (rango 0-12). Se hizo un seguimiento de los participantes hasta su muerte o hasta finales de mayo de 2021, lo que ocurriera primero. Durante un período de seguimiento promedio de 12 años, murieron 3489 personas.
Mayor resiliencia mental, menor riesgo de muerte
La capacidad de afrontar y adaptarse bien a circunstancias y acontecimientos desafiantes de la vida en la vejez está vinculada a un menor riesgo de muerte. Las personas resilientes son capaces de mantener su bienestar emocional y psicológico incluso en circunstancias adversas.
La evidencia científica disponible sugiere que la resiliencia mental es un proceso dinámico y activo en el que influyen diversos factores, entre ellos el sexo, las hormonas y los genes que regulan la respuesta del cuerpo al estrés. Y los nuevos hallazgos subrayan la importancia de los esfuerzos para reforzar esta capacidad.