Hoy se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes
Es una fecha dedicada a crear conciencia sobre la importancia de la donación de órganos. Qué pasa en nuestro país.
- Volanta: Efemérides
El 14 de Octubre de cada año se conmemora el «Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes» con el objetivo de concientizar sobre el acto de donar para salvar o mejorar la vida de otras personas
La importancia de donar órganos no puede subestimarse, ya que un solo donante puede salvar hasta ocho vidas a través del trasplante de órganos, y mejorar la calidad de vida de muchas más personas mediante la donación de tejidos. Fomentar la cultura de la donación es esencial para reducir las listas de espera y proporcionar una segunda oportunidad a quienes enfrentan condiciones de salud críticas. En este sentido, es fundamental realizar campañas de concientización y educación sobre la donación, así como promover el diálogo sobre este tema en el seno de las familias. La donación de órganos es, en última instancia, un acto de generosidad que puede transformar la vida de muchos.
La donación de órganos y tejidos representa una de las decisiones más trascendentales que un ser humano puede tomar a lo largo de su vida. No solo implica un acto de generosidad y amor hacia los demás, sino que también se convierte en un tema crucial dentro de la agenda pública y el bienestar social. En un mundo donde las listas de espera para trasplantes continúan creciendo, es imperativo que la sociedad hable abiertamente sobre la donación y resalte su valor intrínseco.
La doctora Juliana Buitrago, cirujana y experta en trasplantes, hace un llamado a los argentinos para que cada vez más personas tomen la decisión voluntaria de ser donantes:
“Es importante entender que, después de fallecer, yo puedo donar los órganos, y de esta manera puedo salvar muchas vidas. Puedo favorecer hasta cincuenta y cinco receptores entre órganos y tejidos, pero salvar ocho vidas con los órganos. Y, muy importante, entender también que en algún momento de la vida puedo ser yo, o mi ser más amado, el que se encuentre en una lista de espera, y que su vida dependa de la generosidad y solidaridad de los demás en querer donar después de fallecer.” afirmó la cirujana.
En Argentina:
En Argentina, la denominada Ley Justina implicó un gran avance en el tema. Aprobada por ambas cámaras del congreso en julio de 2018, esta normativa establece que todas las personas son donantes, salvo que en vida hayan expresado lo contrario. En consecuencia, habilita la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de su negativa.
Justina Lo Cane era una niña que el 22 de noviembre de 2017 murió a la espera de un corazón que le permitiera revertir la cardiopatía congénita que padecía. Fue en honor a ella que la ley modificó el régimen de donación de órganos en el país.
Según indica el Incucai, el órgano oficial encargado de la coordinación y fiscalización de las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en nuestro país, al día de hoy hay 6960 personas que esperan un trasplante para salvar su vida. Mientras, en lo que va del año 2024 se realizaron 1114 trasplantes y 436 personas donaron sus órganos.
A nivel mundial:
Se estima que los órganos donados sólo cubren el 10% de la demanda mundial. El ranking de países líderes en donación está liderado por España, que pudo realizar 5.300 transplantes en 2018. En Argentina, luego de la sanción de la mencionada Ley Justina, la tasa de donantes alcanzó, en el año 2019, los 19.5 por millón de habitantes, la más alta de la historia del país.
Ser donante de órganos no implica ningún riesgo. Por el contrario, puede contribuir a salvar vidas o a mejorar la calidad de muchas.
“Es una carrera contra el tiempo. Cuando un neurocirujano declara la muerte cerebral de una persona, esta se convierte en un donante potencial, a no ser que en vida haya expresado su decisión de no serlo. El primer paso es realizar una serie de exámenes de laboratorio que nos garantizan que los órganos están en buen estado y son aptos para un trasplante y luego se procede a tener una conversación con la familia para que de su consentimiento para extraerlos. Acto seguido se decreta la Hora Cero, momento en el que se reúnen los grupos de trasplantes para realizar una cirugía en la que se prioriza la conservación de los órganos en sustancias y condiciones de temperatura específicas hasta que llegan al paciente receptor”, asegura la cirujana.