Hoy es el Día Nacional del Derecho a la Identidad
Esta fecha sirve como homenaje a la lucha histórica de las Abuelas de Plaza de Mayo, para generar conciencia y difundir información sobre la búsqueda de los nietos e hijos desaparecidos
- Volanta: Efemérides
En el año 2004, el Congreso de la Nación Argentina sancionó la Ley 26.001, mediante la cual se declaró el 22 de octubre como el Día Nacional del Derecho a la Identidad. Esta fecha fue escogida como un homenaje a la lucha incansable llevada a cabo por las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes comenzaron su arduo camino en 1977 en busca de sus nietos y nietas, muchos de ellos secuestrados durante la última dictadura militar en Argentina, entre 1976 y 1983. Esta dictadura dejó una herida profunda en el país, marcada por la desaparición de miles de personas, entre ellas niños y niñas que fueron apropiados ilegalmente.
El 22 de octubre de 1977 marca un momento clave en esta historia, cuando un grupo de 12 mujeres valientes decidió unirse para exigir la aparición con vida de sus hijos secuestrados y, en paralelo, empezar a buscar a sus nietos, muchos de los cuales habían nacido en cautiverio, en centros clandestinos de detención. Con el tiempo, a estas mujeres se sumaría Estela de Carlotto, quien actualmente es la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y una figura emblemática en la lucha por los derechos humanos en Argentina.
¿Quiénes son las Abuelas de Plaza de Mayo?
Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental fundada en 1977 con el propósito de localizar y restituir a sus familias legítimas a los niños desaparecidos durante la dictadura. Estos niños fueron, en muchos casos, secuestrados junto a sus padres o nacieron en condiciones de cautiverio en centros clandestinos de detención, siendo posteriormente entregados o vendidos a familias que desconocían o eran cómplices del horror vivido durante ese período.
El grupo está integrado mayoritariamente por madres y abuelas de personas desaparecidas, y el nombre de la organización se deriva de las manifestaciones que realizaban en la plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, la sede del poder ejecutivo argentino. Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo comenzaron a reunirse en este simbólico espacio de Buenos Aires el 30 de abril de 1977, con la esperanza de visibilizar sus reclamos y atraer la atención del entonces dictador Jorge Rafael Videla, quien lideraba la junta militar. Durante los años de la dictadura, se estima que más de 30.000 personas fueron víctimas de desapariciones forzadas, muchas de las cuales aún no han sido resueltas.
En medio de un régimen represivo que prohibía las reuniones de más de tres personas, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo encontraron una forma ingeniosa de eludir las restricciones: caminaban en círculo alrededor de la pirámide central de la plaza, en una manifestación pacífica pero contundente, exigiendo la aparición de sus seres queridos. Este acto simbólico se convirtió en una tradición, y desde entonces, las mujeres siguen marchando todos los jueves por la tarde en la misma plaza, manteniendo viva su demanda de justicia y verdad.
Las marchas y la resistencia
Con el tiempo, las protestas en la plaza se convirtieron en una muestra de resistencia frente a la impunidad, y las manifestaciones pacíficas se transformaron en un emblema del reclamo por la memoria, la verdad y la justicia. En diciembre de 1980, las Madres y Abuelas organizaron la primera Marcha de la Resistencia, una movilización que consistió en dar vueltas alrededor de la plaza durante 24 horas ininterrumpidas. Esta marcha se ha repetido casi cada año desde entonces, simbolizando la persistencia en la búsqueda de justicia.
Hoy, a más de cuatro décadas de iniciada su lucha, las Abuelas de Plaza de Mayo continúan trabajando incansablemente. Gracias a su esfuerzo, se han recuperado más de 130 nietos y nietas, quienes pudieron conocer su verdadera identidad y reencontrarse con sus familias biológicas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que se estima que todavía hay decenas de personas que desconocen su origen debido a los crímenes cometidos durante el régimen militar.