Histórica ceremonia: Santiago del Estero recibe este sábado el título de Sede Primada de Argentina
Tras el histórico anuncio del Papa Francisco, del 22 julio de este año, hoy, a las 17 horas, se realizará el traspaso de la Sede Primada de la República Argentina a Santiago del Estero que, desde 1936, pertenecía a la Arquidiócesis de Buenos Aires, un distintivo honorífico que le había otorgado el Papa Pío XI, por tratarse del primer Arzobispado, no así la primera Diócesis en territorio argentino, que perteneció al suelo santiagueño.
El Arzobispo Primado Monseñor Vicente Bokalic, de ascendencia eslovena, nació hace 72 años en Lanús, Buenos Aires y fue ordenado sacerdote por la Congregación vicentina el 1º de abril de 1978 en el Santuario Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Se trata del noveno Obispo de Santiago del Estero y fue nombrado por el Papa Francisco en diciembre de 2013, el año de su asunción. Bokalic presidirá la Santa Misa de la que formarán parte 20 obispos y sacerdotes de todo el país. También se unirán a las oraciones fieles de diferentes lugares de la provincia quienes llevarán imágenes de la Santa Mama Antula y el Señor de los Milagros de Mailín.
La lectura de la Bula Pontificia -documento expedido por el Papa-, será un momento central de la ceremonia y estará a cargo del Nuncio Apostólico en la Argentina, Monseñor Miroslaw Adamczyk.
En las redes sociales de la Diócesis de Santiago del Estero, ambos prelados invitaron a la comunidad a vivir este acontecimiento histórico, donde se ejecutará la Bula enviada por su Santidad el Papa Francisco. “Con mucha alegría los esperamos para que nos acompañen en este hermoso momento”, invitó Monseñor Vicente Bokalic. “Un gesto de profunda comunión, de profunda fraternidad entre las iglesias (...) La Arquidiócesis de Buenos Aires llevó este título de Primada desde 1936 pero en rigor histórico este título correspondía a Santiago del Estero, por eso tenemos que vivir juntos esta enorme oportunidad de acompañar a la Iglesia santiagueña que recibe el título de Primada, es decir, la primera diócesis que fue creada en territorio argentino”, expresó el Arzobispo de Buenos Aires Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, que el 25 de agosto último celebró en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires la Santa Misa por el traslado del Título Primacial a Santiago del Estero, acompañado del nuevo Primado, monseñor Bokalic Iglic C.M; el nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk; el arzobispo emérito de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea; y de los obispos auxiliares de Buenos Aires.
Reparación histórica
El 22 de julio último las Diócesis de Buenos Aires y de Santiago del Estero informaban el fundamento histórico de la decisión papal “en el hecho de que en 1570 San Pío V creó la entonces llamada Diócesis del Tucumán, con sede en lo que hoy es la antigua ciudad de Santiago del Estero”. En el mismo anuncio, firmado por el Arzobispo de Buenos Aires, y el obispo de de Santiago del Estero, explicaron que este traslado consiste en “una importante reparación en la historia eclesiástica en nuestra Patria”.
Los obispos relataron que “en 1563, por disposición del Rey de España, el antiguo Tucumán se separa de la jurisdicción de Chile y pasa a depender de la Audiencia de Charcas”. “El documento pontificio que crea aquella nueva jurisdicción eclesiástica, para atender pastoralmente el territorio escindido de Chile, lleva fecha del 14 de mayo de 1570. Desde el inicio la entonces Diócesis del Tucumán comprendía Córdoba, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Tarija y Nueva Orán. La Catedral de esta Diócesis primera, de lo que luego sería la República Argentina, fue la Iglesia de San Pedro y San Pablo emplazada en el territorio de la hoy Diócesis de Santiago del Estero”, continúa el texto. En 1699 al constituirse la Sede Episcopal en la Ciudad de Córdoba, subsumió el territorio de la primitiva Diócesis del Tucumán.
Recién en 1907 se creó la actual Diócesis de Santiago del Estero en cuyo territorio había funcionado la antigua y primera Sede Episcopal del Tucumán, donde resonó por primera vez, en voz de un sucesor de los Apóstoles, el Evangelio del Señor en estas tierras cuyo futuro será la Argentina. En ese documento ambos obispos invitaron “a vivir esta decisión papal con una profunda alegría de vivir en la verdad, que siempre nos hace libres y además como invitación a tener una mirada integradora del territorio nacional en un renovado propósito federal, aún desde la estructura eclesial”.