Gran preocupación por el descenso de ingesta de nutrientes en menores de 12 años

La diversidad en la alimentación es fundamental para una dieta equilibrada y saludable. Sin embargo, la realidad de los niños argentinos entre 4 y 12 años es preocupante, ya que solo un 31,5% de los alimentos consumidos son de buena calidad nutricional. Esto contrasta con las recomendaciones de las Guías Alimentarias, que sugieren que los alimentos de buena calidad deben representar más del 60% de la dieta, mientras que los de baja calidad no deben superar el 13%.

La dieta de los niños argentinos se caracteriza por una alta concentración de alimentos de calidad media y baja, lo que puede tener graves consecuencias para su salud y desarrollo. Según Sergio Britos, director del CEPEA, "en un contexto de amplio sobrepeso y obesidad, se observan excesos en los consumos de alimentos de baja calidad nutricional". Esto puede llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud a largo plazo.

Un Problema Nacional

El tema de la desnutrición infantil es un problema frecuente en países de ingresos medios y bajos. Según la Dra. María Elena Torresani, "mayores exigencias laborales de los padres, menos tiempo para la preparación de las comidas, todo contribuye a buscar soluciones rápidas que generalmente no ofrecen los nutrientes indispensables para acompañar el crecimiento saludable de nuestros niños". Es fundamental abordar este problema de manera integral, involucrando a los padres, la escuela y la sociedad en general.

Como resultado de esta alimentación deficiente, más de 3 de cada 4 niños argentinos no alcanzan los requerimientos recomendados de vitamina D y calcio. Además, se observan deficiencias importantes en la ingesta de ácidos grasos esenciales omega 3 y hierro. La deficiencia de fibra es casi total, alcanzando el 97%. Estas deficiencias pueden afectar el crecimiento y desarrollo de los niños, así como su capacidad para aprender y concentrarse.

Recomendaciones para una Alimentación Saludable

Los expertos de PROFENI sugieren:

1. Consumir alimentos variados y nutritivos.

2. Priorizar alimentos de origen vegetal.

3. Privilegiar fuentes proteicas como legumbres, yogur y leche.

4. Asegurar el consumo recomendado de lácteos.

5. Disminuir el exceso de azúcar y alimentos feculentos.

Un Compromiso Integral

Es hora de tomar conciencia y actuar para mejorar la calidad de la dieta infantil y garantizar un futuro saludable para las nuevas generaciones. Los padres, la escuela y la sociedad en general deben trabajar juntos para:

1. Educar sobre la importancia de una alimentación saludable.

2. Proporcionar acceso a alimentos nutritivos y variados.

3. Fomentar hábitos alimenticios saludables desde la infancia.

 Construyendo un Futuro Saludable

La alimentación saludable es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los niños. Al trabajar juntos, podemos construir un futuro saludable para las nuevas generaciones y garantizar que todos los niños argentinos tengan acceso a una alimentación nutritiva y variada.