Gracias a un programa, presos salieron a realizar labores comunitarias
La primera etapa del proyecto incluyó a los reclusos que están próximos a terminar su sentencia y que han dado muestras de un comportamiento ejemplar.
- Volanta: Concepción
El viernes por la mañana en Concepción, un día que parecía común, se volvió algo fuera de lo común. Un grupo de hombres bajó de una combi, portando herramientas de trabajo como brochas, machetes y escobas. A pesar de no estar esposados, estaban bajo la vigilancia de personal del Servicio Penitenciario, lo que llamó la atención de los vecinos que desde sus casas observaban el inusual suceso.
Al acercarse, los vecinos descubrieron que los hombres no eran más que internos del penal local, realizando trabajos comunitarios de limpieza y desmalezamiento. Este esfuerzo formaba parte de un plan para remediar el daño generado por sus delitos, y marcó el comienzo del programa Todos Trabajan (Totrar), una iniciativa impulsada por la jueza de Ejecución de Concepción, Alicia Merched, en colaboración con el Servicio Penitenciario.
Merched explicó que el propósito de esta iniciativa es involucrar a los reclusos en actividades laborales, con el fin de evitar que el ocio se apodere de las cárceles y, además, buscar una autosustentabilidad económica dentro de los establecimientos penitenciarios. El programa se estructura en dos partes: una enfocada en proporcionar servicios gratuitos a la comunidad a través de los municipios, y la otra dedicada a formar a los internos con el objetivo de que puedan acceder a empleos en el sector privado.
La jueza es bien conocida por su trabajo en el sistema penitenciario, especialmente por su lucha contra el narcotráfico dentro de los penales y su impulso a la creación de cooperativas de trabajo para los internos. Su nombramiento por la Corte Suprema de Justicia para supervisar las condiciones de las cárceles y las obras en los penales refleja la confianza depositada en ella para implementar estos cambios.
"No hay tiempo para esperar a firmar convenios; tomamos la decisión de actuar de inmediato", comentó Merched, haciendo referencia al arranque del programa en Concepción, con planes de expandirlo a otras áreas.
No todos los internos son parte de Totrar. En esta fase inicial, participan solo aquellos que están cerca de cumplir su condena y que han demostrado un comportamiento ejemplar. Los trabajos asignados incluyen el mantenimiento de escuelas y otras instituciones públicas, lo cual podría ayudar a resolver algunos de los problemas recurrentes relacionados con el comienzo del ciclo escolar.
La jueza también abordó preocupaciones sobre la seguridad, asegurando que el Servicio Penitenciario estaría presente durante estas actividades, con la posibilidad de contar con el apoyo de la policía provincial y de vigías municipales en el futuro. El proyecto también prevé la creación de talleres de formación en diversas áreas, como instalación de aire acondicionado, electricidad, plomería y albañilería, con el fin de brindar a los internos herramientas para su reinserción en el ámbito laboral privado.
Merched destacó que esta capacitación podría abrir nuevas puertas para los internos, ayudándolos a tener un futuro mejor una vez que recobren su libertad. Además, se contempla un sistema de distribución de ingresos para quienes participen del programa, en el que una parte de lo ganado se destinará al Servicio Penitenciario y el resto se dividirá entre el interno y una cuenta de ahorros, que solo podrá ser utilizada una vez haya cumplido su condena.
Dentro de este marco, también se contempla la creación de un programa aún más ambicioso denominado Reintegración y Reparación Social (RRS), que busca formar un equipo multidisciplinario para evaluar las necesidades de la población carcelaria y establecer vínculos con organizaciones sociales y autoridades locales.
La jueza Merched argumentó que esta iniciativa responde a una necesidad de reformular el enfoque del sistema penal. Señaló que no es suficiente con imponer largas condenas, sino que los reclusos deben ser dotados de herramientas para reparar el daño que han causado y prevenir la reincidencia. "Con un trabajo, no solo se ocupa la mente del interno, sino que se le enseña un camino alternativo para ganarse la vida", expresó.
Al reconocer la singularidad de esta propuesta, tanto a nivel provincial como nacional, Merched manifestó su deseo de que el programa se consolide y eventualmente se convierta en una ley, posicionando a Tucumán como pionero en la implementación de un modelo que promueva tanto la autosustentabilidad de las cárceles como la reinserción social de los internos. Su visión está alineada con los principios del gobernador Osvaldo Jaldo y la ministra Patricia Bullrich, quienes apoyan un sistema que garantice que quienes cometen delitos asuman la responsabilidad de sus actos.