En el día Internacional de acción contra la Migraña, buscan tomar conciencia sobre esta falencia

Más del 50% de las personas con migraña presentan una discapacidad grave o muy grave:
- Un adulto con migraña frecuente pierde más de 1.500 días laborales en su vida.
- Más del 80% de las personas con migraña han perdido eventos sociales por ella.
- El 34% de las personas con migraña han experimentado discriminación laboral.
- Las personas con migraña tardan en promedio 5 años en lograr un tratamiento eficaz.
- El 62% de los pacientes se sienten estigmatizados y tratan de ocultar el verdadero impacto de la migraña en su lugar de trabajo o estudio.
Algunos factores desencadenantes que pueden estar relacionados:
- Psicológicos: estrés, angustia, conflictos, etc.
- Hormonales: menstruación, anticonceptivos, etc.
- Alimentarios: ciclamato, chocolate, etc.
- Medioambientales: humo, luz brillante, tabaco, etc.
- Patrón de sueño: excesivo, insuficiente, etc.
- Fármacos: preparados con cafeína, descongestivos nasales, etc.
- Diversos: ayuno prolongado, fatiga, etc.
Migrañas: un dolor incomprendido
Esta enfermedad suele manifestarse en la pubertad y el pico de prevalencia es entre los 25 y 55 años de edad. Es más frecuente en mujeres en una relación de 3 de ellas por cada varón. Existen desencadenantes que favorecen la aparición de episodios, como situaciones de estrés y ansiedad, ciertos olores o perfumes, ruidos intensos y luces brillantes, alcohol y tabaco, cambios hormonales durante el ciclo menstrual, uso de pastillas anticonceptivas, ejercicios intensos, cambios en los patrones del sueño, ayuno prolongado y algunos alimentos como chocolate o quesos duros.
“A veces se corre el riesgo de minimizar esta enfermedad poniéndola a la altura de los dolores de cabeza comunes, lo que puede hacer sentir muy incomprendidos a los pacientes que la sufren. Es una enfermedad en la que, muchos días al mes, la persona puede verse inhabilitada de trabajar, hacer ejercicio, jugar con sus hijos o verse con amigos, incluso no querer salir a la calle y solo pensar en recostarse en la habitación”, explicó elDr. Alejandro Andersson, médico neurólogo.