El Gobernador Osvaldo Jaldo y funcionarios públicos recibieron amenazas
La investigación ya se encuentra en curso y el autor ya fue identificado.

- Volanta: Ataques de seguridad
El ministro de Seguridad, Eugenio Aguero Gamboa, informó que el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y otros funcionarios judiciales recibieron amenazas a través de un mensaje de voz en WhatsApp el día lunes. El responsable de las intimidaciones sería Miguel Eduardo Figueroa, conocido como “Miguelón”, quien cumple una condena a cadena perpetua por un doble asesinato en Villa 9 de Julio y se encuentra actualmente en una prisión en Buenos Aires.
En una entrevista en el programa Los Primeros de Canal 10, Agüero Gamboa detalló que 97 personas están siendo investigadas en relación con las amenazas, y que la Justicia determinará si continúan detenidas o se les concede la libertad.
El ministro destacó que se tomarán todas las medidas legales necesarias para garantizar la seguridad de las instituciones y de los funcionarios públicos involucrados, reafirmando que no se permitirá que se ataque a las autoridades ni a las instituciones del gobierno. “Es fundamental respetar el derecho a la libre expresión, pero sin promover la violencia ni la confrontación”, expresó, al tiempo que enfatizó la importancia de mantener la paz en Tucumán.
Aguero Gamboa también señaló que se intensificarán las acciones contra el narcotráfico y recordó que Figueroa había estado fugado durante años antes de ser capturado por la Policía de Salta. En cuanto a la seguridad penitenciaria, aclaró que se asegurará la integridad de los reclusos en las cárceles locales, aunque no podía garantizar lo mismo para otras prisiones fuera de la provincia.
Por su parte, el jefe de la Policía, Joaquín Girvau, explicó que las amenazas provenían de un condenado por un crimen grave, quien fue trasladado a Tucumán y posteriormente llevado a una prisión de máxima seguridad en Buenos Aires. Girvau reafirmó el compromiso de la policía de prevenir futuros incidentes de este tipo y aseguró que no se tolerará ningún acto de este calibre.