Día mundial de la Ansiedad: lo que necesitas saber y cómo ayudar

Hoy, 11 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Concientización sobre la Ansiedad, una fecha clave para visibilizar los trastornos de ansiedad, que afectan a millones de personas en todo el mundo.

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés o incertidumbre. Sin embargo, cuando esa ansiedad se vuelve constante e irracional, puede convertirse en un trastorno que interfiere con la vida diaria. Los trastornos de ansiedad incluyen el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, las fobias y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), entre otros.

Las personas que padecen trastornos de ansiedad experimentan síntomas como miedo excesivo, palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar y pensamientos intrusivos. Estos trastornos no son simples "nervios", sino condiciones serias que requieren atención profesional.

¿Cómo podemos abordar el tema?

Hablar abiertamente sobre la ansiedad:  Muchas personas temen expresar lo que sienten por el miedo al juicio. Fomentar un ambiente donde se pueda hablar con libertad sobre problemas de salud mental es el primer paso para ayudar a reducir el estigma.
Escuchar y ser empáticos: Si una persona cercano a ti está pasando por un trastorno de ansiedad, la empatía es clave. A veces, lo que más necesitan es sentirse comprendidos y acompañados, sin sentir que son juzgados.
Informarse sobre los trastornos de ansiedad: Es importante conocer los síntomas, causas y tratamientos de los trastornos de ansiedad. La información es una herramienta poderosa para reconocer cuándo alguien necesita ayuda y cómo brindarla adecuadamente.

¿Cómo podemos ayudar?

Apoyar el acceso a tratamientos: Los trastornos de ansiedad son tratables. Si conoces a alguien que esté lidiando con la ansiedad, anímalo a buscar ayuda profesional, como terapia cognitivo-conductual o, en algunos casos, medicación.
Promover el autocuidado: El autocuidado, que incluye actividades como el ejercicio, la meditación o el mindfulness, es una forma eficaz de manejar la ansiedad. Fomentar hábitos saludables y reducir el estrés puede mejorar significativamente el bienestar emocional.
Evitar minimizaciones: Frases como "no te preocupes, todo estará bien" o "solo relájate" pueden ser contraproducentes. La ansiedad no es algo que se pueda controlar fácilmente, y minimizar los sentimientos de quienes la padecen solo aumenta la carga emocional.

Este 11 de marzo, haz tu parte: educa, escucha y acompaña. La ansiedad es una condición real y, con el apoyo adecuado, quienes la padecen pueden vivir una vida plena y saludable.