Cuáles son los 6 síntomas de deshidratación menos comunes
Además de la sed, existen otros síntomas que podrían indicar que tu cuerpo necesita ser hidratado.
- Volanta: Salud
La deshidratación no siempre es tan fácil de detectar como parece. Aunque síntomas comunes como la sed, la piel reseca y los dolores de cabeza pueden ser señales claras, existen otros indicadores menos evidentes que alertan sobre la pérdida excesiva de líquidos en el cuerpo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) , el cuerpo requiere un equilibrio constante de agua y electrolitos para funcionar correctamente. Cuando este equilibrio se ve alterado, pueden surgir complicaciones.
1- Mal aliento como indicio de deshidratación:
Este es uno de los síntomas menos obvios de la deshidratación. Según MedlinePlus, la falta de agua reduce la producción de saliva, lo que favorece el crecimiento bacteriano en la boca. Esto puede generar mal aliento, similar al que se experimenta por la mañana debido a la reducción de saliva durante la noche. John Higgins, profesor de medicina en la Universidad de Texas, advierte que un mal aliento persistente podría ser una señal de que el cuerpo necesita rehidratarse.
2- Piel reseca o enrojecida:
Este síntoma, aunque menos conocido, es una señal de que la piel está perdiendo hidratación. MedlinePlus explica que, a medida que avanza la deshidratación, la piel pierde elasticidad, lo que puede hacer que demore más tiempo en volver a su forma original después de un pellizco.
3- Calambres musculares, especialmente con calor: Durante el calor extremo, el cuerpo pierde líquidos rápidamente a través del sudor, lo que puede interferir con su capacidad para enfriarse adecuadamente. Los calambres musculares que ocurren durante el ejercicio o en ambientes calurosos son una señal clara de deshidratación. Un estudio publicado en BMJ Open Sport and Exercise Medicine encontró que los calambres musculares disminuyen significativamente cuando se rehidrata con bebidas que contienen electrolitos.
4- Fiebre y escalofríos: Otro síntoma común de deshidratación relacionado con el calor es la fiebre, acompañada de escalofríos. La Clínica Mayo señala que cuando la fiebre es alta, la deshidratación empeora, haciendo que la piel pierda su frescura y humedad, y se caliente al tacto. En ese momento, es fundamental enfriar el cuerpo y buscar atención médica de inmediato.
5- Antojos de comida, sobre todo de dulces: Es posible que, cuando tienes sed, tu cuerpo se exprese a través de antojos de alimentos, especialmente dulces. Higgins explica que la deshidratación puede dificultar la liberación de glucosa almacenada en el hígado, lo que provoca estos antojos. Diversos estudios han demostrado que la sensación de querer dulces es más común en estos casos, ya que el cuerpo intenta obtener energía de manera rápida.
6- Dolores de cabeza: Incluso una deshidratación leve puede generar dolores de cabeza, de acuerdo con MedlinePlus. La falta de agua reduce el volumen sanguíneo, lo que afecta el flujo de oxígeno al cerebro, generando dolor. Si experimentas dolor de cabeza sin razón aparente, tomar agua podría aliviar el síntoma.
Consejos para mantenerte hidratado
Lleva siempre agua contigo: Una forma sencilla de mantenerte hidratado es tener una botella de agua a tu disposición. De esta manera, es más probable que bebas agua sin pensarlo demasiado.
Haz que el agua sea más sabrosa: Si no te gusta el sabor del agua, puedes agregarle trozos de fruta o jugo natural. También puedes optar por refrescos carbonatados sin azúcar, que pueden ser un buen sustituto para motivarte a beber más.
Té y café sin azúcar también hidratan: Tanto el té como el café son buenas fuentes de hidratación, siempre que no les añadas azúcar. Aunque la cafeína tiene un efecto diurético, un estudio publicado en PLoS One concluyó que el café hidrata de manera similar al agua cuando se consume con moderación.
Sustituye los snacks secos por frutas y verduras: Las frutas y verduras no solo aportan agua, sino también vitaminas y minerales esenciales. Además, muchas frutas, como la sandía o el pepino, están compuestas en más del 90% por agua.
Mantente hidratado durante las comidas: Beber agua mientras comes no solo ayuda a mantenerte hidratado, sino que también puede ayudarte a controlar el ritmo de la comida. Un estudio publicado en Obesity sugiere que tomar agua antes de las comidas podría ayudar en la pérdida de peso.