El secretario general de UTA, César González, ratificó que la medida de fuerza se extenderá por tiempo indeterminado, y sólo se desactivará en caso de que se restituya a los trabajadores a sus puestos de empleo. “Se mantiene el paro. Pero si los reintegran a los compañeros, levantamos la medida, sin inconvenientes”, dijo González La huelga sumó agravantes al complicado escenario del transporte público. Es que la relación entre la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán alcanzó un pico de tensión luego de la conferencia de prensa en la que el sector privado cargó contra la gestión de la intendenta, Rossana Chahla, por la falta de respuestas a diferentes planteos, como la cuestión de las concesiones (las firmas sólo cuentan con un permiso precario de explotación); la discusión de la tarifa del boleto urbano (hoy fijado en $690); y la negativa del municipio a abonar subsidios.
Aetat dispuso el funcionamiento de un servicio de emergencia; es decir, con una reducción de las frecuencias en un 40%. Así, las 14 líneas urbanas que recorren la Capital (de la 1 a la 19) comenzaron la jornada de ayer trabajando como un domingo o un feriado. De todos modos, esta medida sólo tuvo impacto durante la mañana, ya que, a partir de las 14, directamente los coches dejaron de circular en San Miguel de Tucumán. Es que el gremio de UTA dispuso un paro para reclamar contra los 200 despidos. Como la discusión se circunscribe al ámbito municipal, se garantizó la continuidad por ahora de los servicios metropolitano e interurbano. Sin embargo, el gobernador Osvaldo Jaldo recordó que el Poder Ejecutivo aporta cada mes unos de $3.000 millones en subsidios al transporte, y remarcó que las respuestas a este conflicto corresponden a las autoridades de jurisdicción municipal. “No tenemos facultades ni podemos decidir”, añadió el mandatario en una rueda de prensa. Y aseguró que tampoco recibió “ninguna llamada de la intendenta” ni de sus funcionarios, a la vez que instó a las partes a buscar una solución urgente. “A este problema hay que resolverlo rápido, los responsables tienen que poner la cara”, exhortó. Y reiteró que el servicio se brinda con normalidad en el ámbito metropolitano e interurbano de la provincia. “Estamos dispuestos a ayudar, pero no voy adonde no me invitan”, reiteró Jaldo. En el municipio de la Capital no pararon de analizar lo sucedido durante la jornada. Repasaron lo que había sido la postura inicial de la intendenta Rossana Chahla quien, oportunamente, les dijo a los empresarios cuál era su posición. Sumaron y restaron y volvieron a la postura inicial que ya les habían informado a los empresarios la semana pasada cuando estuvieron reunidos con la intendenta. Una fuente dijo que esa, precisamente, será la premisa que llevarán hoy al Gobernador de la provincia para conozca la posición de la Municipalidad. El intendente interino a cargo del Departamento Ejecutivo Municipal, el concejal Fernando Juri, y el secretario de Gobierno Martín Viola informarán al mandatario que la Municipalidad aumentará el monto que abona por el Boleto Estudiantil Municipal. La posición sería incrementar el pago que hasta ahora es del 30% y llevarlo al 50%. Respecto al aumento del boleto, la postura sería de mantener cierta prudencia y esperar que se produzca el proceso de paritarias y ver cómo impacta en las arcas municipales. Todo esto estaría supeditado al levantamiento de la medida de fuerza que está afectando a los vecinos del municipio capitalino.