Científicos argentinos descubrieron cómo la inflamación contribuye al Alzheimer y sus etapas
La identificación de biomarcadores inflamatorios ofrece nuevas estrategias terapéuticas contra el Alzheimer.

- Volanta: Avance en neurociencia
Un estudio realizado por investigadores del CONICET ha revelado cómo la inflamación contribuye al desarrollo del Alzheimer, identificando perfiles inflamatorios específicos en distintas etapas de la enfermedad.
El Alzheimer se considera una patología inflamatoria crónica del sistema nervioso central. Mientras que la investigación previa se centraba en las alteraciones neuronales, los recientes estudios destacan el rol de células del sistema nervioso, como astrocitos y microglía, que regulan la inflamación cerebral.
Laura Morelli, líder del estudio, destaca que “este hallazgo abre nuevas posibilidades terapéuticas, incluyendo la modulación de la respuesta inflamatoria para frenar el avance de la enfermedad”. Las células neurogliales secretan citoquinas que, cuando la barrera hematoencefálica está alterada, pueden pasar al torrente sanguíneo, fenómeno común en el Alzheimer.
El trabajo colaborativo incluyó a investigadores de Argentina y España. Se analizó la sangre de personas clasificadas en tres grupos: cognitivamente sanos, con deterioro cognitivo leve y con Alzheimer. Se encontraron diferencias inflamatorias en cada grupo, como el aumento de la eotaxina-1 en el deterioro cognitivo leve y de la interleucina IL-16 en el Alzheimer. Ambos grupos presentaron niveles elevados de la quimiocina MDC.
Estos resultados subrayan la importancia de la inflamación en el Alzheimer y sugieren la posibilidad de diseñar tratamientos para modular la inflamación y ralentizar la enfermedad.