4 datos importantes para mejorar el rendimiento de tu cargador y evitar riesgos

El empleo de cargadores defectuosos que se calientan durante el proceso de carga de un teléfono móvil representa un riesgo considerable tanto para el dispositivo como para la persona que lo utiliza. En los últimos tiempos, se han reportado casos de daños en las baterías y, en situaciones extremas, incendios causados por el mal manejo de los accesorios de carga.
El sobrecalentamiento sucede cuando el cargador o el propio dispositivo superan las temperaturas normales de funcionamiento debido a diversas razones, como el uso prolongado, fallos en los componentes o condiciones ambientales desfavorables.
Evitar este tipo de incidentes es fundamental para asegurar tanto la seguridad del dispositivo como la de la persona que lo utiliza, y para alargar la vida útil del teléfono móvil. A continuación, se detallan algunas recomendaciones clave para evitar que el cargador se sobrecaliente y cause problemas.

1- Cómo elegir el cargador adecuado para reducir los riesgos en el teléfono:

Seleccionar un cargador adecuado es crucial para prevenir el sobrecalentamiento. Los fabricantes de dispositivos electrónicos crean cargadores específicos para cada modelo de teléfono, y el uso de accesorios no originales puede generar incompatibilidades técnicas que afectan su funcionamiento.
Estos cargadores alternativos, aunque más baratos para el consumidor, suelen carecer de las certificaciones de seguridad necesarias y no cuentan con mecanismos de protección contra sobrecargas, como los que tienen los cargadores originales.
Por lo tanto, elegir cargadores originales o de marcas de confianza garantiza que el teléfono reciba la corriente y el voltaje correctos. Además, es importante asegurarse de que el cargador cuente con sellos de certificación como CE, UL o FCC, que garantizan que el producto cumple con los estándares de seguridad internacionales.

2- Por qué no se debe dejar el celular cargando durante mucho tiempo:

Es habitual dejar el teléfono conectado al cargador por varias horas, especialmente durante la noche, pero esta práctica puede incrementar el riesgo de sobrecalentamiento. Aunque muchos teléfonos modernos tienen sistemas que detienen la carga una vez que la batería se llena, factores como el desgaste del cargador o el uso de enchufes defectuosos pueden causar un aumento en la temperatura.
Es importante desconectar el teléfono una vez que llegue al 100% de carga. Si se planea cargarlo durante la noche, usar un cargador inteligente con tecnología que permita la desconexión automática puede ser una solución adecuada.
También se recomienda colocar el dispositivo sobre una superficie dura y bien ventilada, lo que ayudará a disipar el calor generado durante la carga, evitando posibles problemas.

3- Dónde es mejor cargar el teléfono para evitar riesgos:

El lugar donde se realiza la carga también afecta el riesgo de sobrecalentamiento. Cargar el teléfono sobre superficies blandas como sofás, camas o almohadas puede obstruir la circulación de aire, lo que aumenta la temperatura tanto del cargador como del teléfono.
De igual manera, colocar el cargador bajo la luz directa del sol o cerca de fuentes de calor, como radiadores o estufas, aumenta considerablemente el peligro.
Para evitar inconvenientes, es recomendable cargar el teléfono sobre superficies planas, resistentes al calor y alejadas de materiales inflamables. Siempre que sea posible, verificar que el área esté bien ventilada. Además, es aconsejable evitar el uso del teléfono mientras se está cargando, ya que esto genera calor adicional.

4- Cómo identificar un cargador defectuoso:

Detectar a tiempo señales de deterioro o mal funcionamiento del cargador puede prevenir situaciones peligrosas. Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:

-Cables desgastados o rotos.
-Conectores sueltos o dañados.
-Calentamiento excesivo incluso cuando no se está utilizando.

Ignorar estos síntomas puede llevar a cortocircuitos o incluso a incendios. Es fundamental revisar el cargador regularmente y reemplazarlo si presenta daños visibles o si el teléfono tarda más de lo habitual en cargar.
También se debe evitar enrollar los cables de forma apretada, ya que esto puede provocar daños internos que generen un sobrecalentamiento. Adoptar estas prácticas no solo garantiza una carga segura, sino que también ayuda a prolongar la vida útil del teléfono y sus accesorios.