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El 9 de octubre se celebra el Día del Guardaparque Nacional, un homenaje a los valientes y dedicados profesionales que protegen los ecosistemas más diversos y valiosos de Argentina. Desde 1934, cuando se creó la ex Dirección de Parques Nacionales, ahora Administración de Parques Nacionales, estos guardianes de la naturaleza han trabajado incansablemente para preservar la flora y fauna autóctonas, los ríos y lagos, y asegurar la seguridad de los visitantes en las áreas protegidas.

La Ley N° 12.103, sancionada el 9 de octubre de 1934, marcó el inicio de esta importante labor, con la creación de las primeras dos áreas naturales protegidas en Argentina: Nahuel Huapi e Iguazú. Estos parques nacionales son emblemáticos por su riqueza biodiversa y su significado cultural para los argentinos.

La Administración de Parques Nacionales se enfoca en proteger la valiosa biodiversidad genética y ecosistémica, los impresionantes fenómenos geomorfológicos y la riqueza cultural del patrimonio natural y cultural del país. Los guardaparques son los encargados de llevar a cabo esta misión, desempeñando una variedad de funciones que van desde la vigilancia y control de las áreas protegidas hasta la atención a los visitantes, el trabajo con comunidades locales, la fiscalización de actividades de pesca, el apoyo a investigaciones científicas y la educación ambiental.

Ser guardaparque nacional requiere una gran pasión por la conservación de la naturaleza y la capacidad de trabajar en condiciones desafiantes. Estos profesionales son los sucesores de los pioneros patagónicos, gauchos salteños y mensús del Alto Paraná que inicialmente integraron el Cuerpo de Guardaparques. Con el tiempo, la formación y capacitación de los guardaparques se ha profesionalizado, pasando por la Escuela de Viveristas y de Capacitación para Guardaparques en 1938, la Escuela de Guardaparques en 1967 y el actual Centro de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas de la Administración de Parques Nacionales en Embalse, Córdoba.

La historia de los guardaparques nacionales es rica en anécdotas y sacrificios. El guardaparque Bernabé Méndez, asesinado por cazadores furtivos en 1968, es un ejemplo de la dedicación y valentía de estos profesionales. Su legado vive en la labor diaria de los guardaparques que continúan protegiendo la naturaleza y promoviendo la conciencia ambiental en Argentina.

En resumen, el Día del Guardaparque Nacional es un reconocimiento a la labor fundamental de estos guardianes de la naturaleza, que trabajan incansablemente para preservar el patrimonio natural y cultural de Argentina para las generaciones futuras.