Tucumán se incorpora al plan que libera el uso de fondos no declarados
La provincia firmó un convenio que habilita inversiones y busca reactivar el consumo con respaldo del Gobierno nacional.

- Volanta: Convenio con Nación
Tucumán oficializó este jueves su adhesión al nuevo régimen fiscal nacional que permite a los ciudadanos utilizar ahorros no declarados dentro de ciertos límites, sin penalidades, con el objetivo de impulsar inversiones y reactivar el consumo interno.
El acuerdo fue firmado en Buenos Aires por el gobernador Osvaldo Jaldo, el ministro de Economía, Luis Caputo, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y el titular de ARCA, Juan Pazo. La provincia se convirtió en la segunda en adherirse formalmente a este esquema, impulsado por el Gobierno nacional en el marco del Plan de Reparación Histórica de los Ahorros.
El convenio habilita el acceso al Régimen Simplificado de Ganancias, que protege la privacidad de los consumos personales y movimientos patrimoniales, a la vez que promueve el uso de capitales previamente no declarados para consumo o inversión productiva.
“Esto es clave para pequeños ahorristas y empresarios. Habrá más recaudación, más consumo y una base para avanzar hacia una baja de impuestos”, afirmó Caputo.
¿Qué cambia con este acuerdo?
Jaldo, por su parte, aseguró que la medida puede “dar un envión” en un contexto de actividad económica estancada: “Hoy mucha gente que tiene un ahorro puede invertirlo legalmente y eso va a mejorar su calidad de vida”.
Desde el Gobierno nacional advirtieron que las provincias que no se adhieran al régimen perderán el acceso a información fiscal sensible, como los consumos superiores a $50 millones o la facturación de personas y empresas.
El nuevo sistema parte de un cambio de enfoque: “Los ciudadanos son inocentes hasta que ARCA demuestre lo contrario. Es un paso hacia una mayor libertad económica”, remarcaron desde el Ejecutivo.
Con esta adhesión, Tucumán busca fortalecer su recaudación y dar señales de apertura a la inversión, en una etapa donde el consumo interno sigue debilitado pese al movimiento de sectores clave como el azúcar y el citrus.