Restricciones: "El decreto desarma la colectividad italiana en el mundo"

El último viernes de marzo se dio a conocer una noticia que revolucionó a los argentinos descendientes de italianos: El gobierno de Giorgia Meloni decidió restringir el acceso a la ciudadanía italiana para que solo puedan acceder a ella los hijos o nietos de una persona nacida en Italia.

Esto representa un cambio significativo a lo que sucedió hasta ahora, ya que antes los argentinos podían obtener la nacionalidad hasta con tatarabuelos italianos, según la ley de 1992.

A su vez, otro de los cambios implica que aquellos que tengan doble ciudadanía pero no hayan nacido en suelo italiano, no podrán transmitir la ciudadanía a sus descendientes.

“Este decreto restringe muchísimo la obtención de la Ciudadanía Italiana ya que solo podrán adquirirla los hijos o nietos de italianos y aquellos que hayan vivido en Italia al menos dos años”, explicó Daniel Antenucci, secretario del Partito Democratico para Argentina y vicecoordinador del Partido Democrático para América Latina.

En entrevista para Radio del Plata, Antenucci, remarcó que las personas que pretendan obtener la ciudadanía por residir en Italia al menos dos años, para transmitirla a sus hijos, deberán haber vivido en el país antes de tener hijos. “Si uno ya tiene hijos y luego vive en Italia 2 años, sus descendientes no podrán tener la ciudadanía”, remarcó.

De esta manera, miles de argentinos se verán afectados por este decreto que tiene 60 días para ser tratado y debatido en el Congreso, aunque todo parece indicar que será aprobado por el parlamento.

Además, al analizar los datos, la situación se agrava al descubrir que Argentina es un país que cuenta con más de un millón de personas con doble ciudadanía.

“Este decreto desarma la colectividad italiana en el mundo y es una decisión que no se entiende mucho porque la población de Italia va en disminución, la tasa de natalidad es muy baja”, remarcó Antenucci.

El secretario del Partito Democrático para Argentina explicó que algunas de las razones del decreto emitido por Meloni radica en la presión que ejerce la Unión Europea sobre Italia al ser uno de los países más laxos con respecto a las generaciones que se necesitaban para obtener la ciudadanía.

“Toca esperar que, si se aprueba, al menos se introduzcan algunas modificaciones para que no sea tan restrictivo”, añadió.