Reincorporan a los 64 despedidos del ingenio Bella Vista
El conflicto laboral se resolvió tras una mediación encabezada por Osvaldo Jaldo. El ingenio reactivará su producción de inmediato.

- Volanta: Casa de Gobierno
Un conflicto que mantenía en vilo a decenas de familias tucumanas llegó a su fin: los 64 trabajadores del ingenio Bella Vista que habían sido recientemente despedidos, serán reincorporados de manera inmediata tras una mediación directa del gobernador Osvaldo Jaldo.
El anuncio fue realizado en el marco de una jornada de inauguraciones en el departamento Leales, donde el mandatario provincial destacó que el acuerdo se logró luego de una reunión en Casa de Gobierno con los empresarios del sector azucarero.
“Nos pusimos al frente del conflicto y, gracias al diálogo, logramos que se reviertan los despidos. Hoy esas familias vuelven a tener tranquilidad”, expresó Jaldo.
La medida llega en un momento crítico para el sector industrial tucumano, donde los puestos de trabajo se han visto amenazados por decisiones empresariales unilaterales. Según el mandatario, este caso es un ejemplo de cómo el Gobierno puede intervenir para proteger el empleo formal.
El ingenio Bella Vista reactivará la producción
El Ejecutivo provincial informó que, con la reincorporación asegurada, el ingenio deberá poner en marcha su estructura operativa cuanto antes, para no perder días de producción en plena temporada. Jaldo también lanzó una advertencia a las empresas que opten por reducir personal sin justificación:
“Las firmas que despidan trabajadores perderán los beneficios fiscales que ofrece la provincia. Queremos empresarios que inviertan, pero también que generen empleo genuino.”
Impacto social y político
La noticia fue recibida con alivio en la comunidad de Bella Vista, una zona fuertemente vinculada a la industria azucarera. Los trabajadores, que habían quedado fuera de sus puestos hace apenas unos días, ahora recuperan la esperanza y la estabilidad económica.
El conflicto, que involucró incluso a sectores vinculados a la multinacional Coca Cola —compradora de parte de la producción del ingenio—, generó amplio rechazo social y sindical.