Carlos Cisneros denuncia "negocios familiares" en el Banco Nación
Graves acusaciones contra el titular del BNA, Daniel Tillard, por conflicto de intereses y cierre de sucursales.

- Volanta: grave denuncia
En el marco de una fuerte crítica al Gobierno y a las autoridades del Banco Nación, el diputado nacional y dirigente bancario Carlos Cisneros denunció un presunto "grave conflicto de intereses" que involucra al presidente de la entidad, Daniel Tillard. Según Cisneros, Tillard habría favorecido a una empresa quebrada vinculada a su hijo, Ignacio Tillard, en una operación millonaria sin el aval del directorio.
“El Banco Nación no es el negocio de una familia”, afirmó Cisneros, al cuestionar la compra de bonos por $400 millones a Aconcagua Energía, firma en default, que, según medios nacionales, contó con la intermediación directa del hijo del titular del BNA, quien habría percibido una comisión del 1% por su rol como colocador de la deuda.
El diputado también arremetió contra el plan oficial de cierre de 60 sucursales del Banco Nación, al que calificó como “un ajuste encubierto” con fines de vaciamiento. Según Cisneros, esta medida ya derivó en despidos, jubilaciones anticipadas y abandono de zonas en las que el Nación es el único banco operativo.
“Estamos frente a un caso que combina discrecionalidad, nepotismo y negocios cruzados con fondos públicos”, denunció el dirigente de La Bancaria, quien además advirtió sobre un intento del Ejecutivo de transformar al BNA en una sociedad anónima por decreto, pese a que el Congreso lo excluyó expresamente de la lista de empresas privatizables.
Cisneros recordó además el antecedente del gobierno de Mauricio Macri, cuando el Banco Nación otorgó créditos millonarios a la empresa Vicentin, en un caso que aún hoy está bajo investigación judicial. “Cambian los nombres, pero el patrón se repite: bancos públicos usados como caja de salvataje para empresas amigas y negocios personales”, sostuvo.
Por último, el diputado resaltó la solidez financiera del Nación: “En 2024 tuvo ganancias operativas por $11,4 billones y es un actor clave en el financiamiento de PyMEs, industrias, el agro y el comercio. ¿Ese es el banco que quieren cerrar?”, se preguntó.
Categórico, Cisneros concluyó: “No vamos a permitir que lo usen como trampolín personal mientras ajustan al pueblo. El Banco Nación es soberanía económica. Y no se negocia”. También exigió la renuncia de Tillard y el respeto por la institucionalidad democrática: “La transformación en sociedad anónima por decreto es un atajo ilegal para avanzar en la entrega del banco”.