Una joven asegura ser Madeleine McCann: el resultado del ADN

La desaparición de Madeleine McCann es un misterio que sigue siendo objeto de atención mundial. El 3 de mayo de 2007, la pequeña de apenas 3 años desapareció de una habitación de hotel en Portugal, y desde entonces, no ha habido respuestas definitivas.

A lo largo de los años, la investigación ha pasado por numerosos giros, teorías y sospechas que no han logrado esclarecer el caso.

Una de las hipótesis más inquietantes fue que Madeleine habría sido secuestrada por un extraño que se introdujo en su cuarto a través de la ventana. A medida que avanzaba la investigación, los padres de la niña llegaron a ser considerados posibles implicados, mientras que otras personas se autoproclamaron responsables del secuestro.

A pesar de todas estas versiones, nunca se ha podido verificar ninguna de ellas con certeza.

Una joven polaca dice ser Madeleine McCann

La historia de Julia Wendell ha ido ganando notoriedad. Desde hace tiempo, la joven ha afirmado ser la niña desaparecida, pero recientemente ha presentado una prueba de ADN como evidencia de una posible conexión genética con Gerry McCann, el padre de Madeleine.

Para realizar este análisis, Julia visitó a un bioquímico, quien la ayudó a someterse a un test genético. Sin embargo, este no es el primer análisis que la joven ha realizado.

En marzo de 2023, Julia se presentó en el programa del Dr. Phil y se sometió a una prueba de ADN, no con la intención de confirmar si era hija de los McCann, sino para descubrir su propia identidad, ya que fue adoptada.

Los resultados en esa ocasión indicaron que su genética era polaca, con raíces lituanas y rumanas, lo que hacía imposible que fuera Madeleine McCann.

“Me disculpé con los McCann porque no los conozco. No sé si estaban al tanto de todo lo que hice, si estaban tristes o si les causó molestia. Solo quería pedirles perdón”, expresó Julia en una entrevista con la BBC News.

A pesar de los resultados negativos, Julia no se dio por vencida. En esta nueva ocasión, presentó otro test de ADN basado en las fuertes similitudes físicas que observó entre ella y Madeleine.

Sin embargo, los padres de la niña se negaron nuevamente a ceder una muestra de ADN, por lo que el doctor Monte Miller, encargado de la prueba, habría utilizado una muestra obtenida de la habitación donde Madeleine desapareció, comparándola con la de la joven polaca.

El análisis indicó una coincidencia genética del 69,23%, lo que, según el experto, representa una “coincidencia perfecta entre padre e hija”.