Milei y Trump: Un acuerdo comercial que podría transformar la industria automotriz argentina

Uno de los factores clave que incide en precio de los vehículos que llegan desde países fuera de la región es el arancel de importación.

Volanta: Acuerdo de Libre Comercio

El 20 de enero, Donald Trump asumirá como el 47º presidente de los Estados Unidos, en una ceremonia en la que el presidente argentino, Javier Milei, estará presente como invitado especial. Este encuentro podría representar un cambio significativo en las relaciones entre ambos países, ya que Milei planea negociar un acuerdo de libre comercio que beneficiaría especialmente a la industria automotriz argentina.

A partir del 21 de enero, el presidente argentino buscará avanzar en un acuerdo que permitiría la importación de vehículos de Estados Unidos con aranceles reducidos. Actualmente, los autos provenientes de ese país están sujetos a un arancel del 35%, además de un 3% de tasa estadística, lo que incrementa considerablemente el costo en el mercado local. Esta situación ha limitado la llegada de modelos de lujo, como SUVs de alta gama, pick-ups grandes y deportivos exclusivos.

En 2024, las ventas de vehículos importados desde Estados Unidos fueron lideradas por la pick-up RAM 1500, con 312 unidades vendidas, lo que representó un incremento del 21% respecto al año anterior. Le siguieron la Ford F-150 con 310 unidades y el SUV Honda CR-V con 227 unidades. Otros modelos destacados fueron:

-Ford Kuga híbrido: 128 unidades vendidas
-Jeep Grand Cherokee: 104 unidades, con un crecimiento notable del 395%
El mercado argentino también recibió novedades como el lanzamiento del Ford Bronco Wild-Track V6 en junio de 2024 y la presencia del Ford Mustang, disponible en versiones eléctricas y V8. Sin embargo, el alto costo de estos vehículos, agravado por los impuestos internos, ha dificultado su competitividad en el país. Ejemplos de precios son:
-RAM 1500 Laramie: USD 92,700
-Ford F-150 Raptor: $125,682,700 pesos

Un posible acuerdo comercial con Estados Unidos podría reducir considerablemente los costos de importación, eliminando el arancel del 35% y haciendo más accesibles los vehículos fabricados en Norteamérica. De concretarse, este acuerdo sería similar a los existentes con Brasil, México y Colombia, abriendo nuevas oportunidades tanto para la industria automotriz argentina como para los consumidores.