La primera votación concluyó sin acuerdo y dejó una fumata negra
El reemplazante de Francisco solo podrá ser consagrado como jefe de la Iglesia Católica si obtiene el consenso de dos tercios de los sufragios.

- Volanta: El Cónclave
El cónclave convocado para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido recientemente, comenzó este martes sin resultados. Tras la primera votación, desde la chimenea de la Capilla Sixtina se elevó una fumata negra, símbolo tradicional de que no se ha alcanzado el consenso necesario para designar al nuevo líder de la Iglesia Católica.
Según las normas del cónclave, un candidato debe obtener el respaldo de al menos dos tercios de los cardenales electores para ser consagrado como pontífice. La falta de acuerdo en esta primera ronda refleja las deliberaciones internas y las distintas posturas dentro del colegio cardenalicio.
Las votaciones continuarán en las próximas jornadas hasta que surja un nombre que unifique a la mayoría. Mientras tanto, la atención del mundo permanece fija en el Vaticano, a la espera del humo blanco que anuncie la elección del nuevo Papa.
Asimismo, en la Plaza, el clima sigue siendo de esperanza y respeto. Fieles de distintas nacionalidades se agrupan con banderas, imágenes de santos, rosarios y pancartas con mensajes de fe. Muchos de ellos pasaron la noche a la intemperie, confiando en que podrían presenciar un momento histórico. Por ahora, deberán esperar.