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El Ejército israelí confirmó a última hora de este jueves ataques aéreos contra un centenar de lanzadores de misiles de la milicia chíi libanesa Hezbollah, algunos de los cuales estaban “listos para disparar contra Israel”.
Según un comunicado castrense, publicado minutos antes de la medianoche, cazas israelíes bombardearon intensamente durante dos horas, “bajo la dirección de inteligencia” del Ejército, atacando unos 100 lanzadores e infraestructura adicional que, en total, contenían unos 1.000 barriles de lanzacohetes.
El Ejército “seguirá operando para degradar la infraestructura y las capacidades” de Hezbollah con el fin de “defender” al Estado de Israel, detalla el texto.
El canal libanés de televisión Al Manar, perteneciente a Hezbollah, ya reportó anoche más de medio centenar de ataques israelíes próximos a la frontera, mientras que la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) confirmó bombardeos contra zonas situadas en la región de Jezzine, bastante alejada de la frontera común pero dentro del radio de acción abarcado anteriormente por el Estado hebreo.
Esta es la segunda ola de bombardeos contra el sur del Líbano perpetrada ayer por Israel, después de que el Ejército bombardease por la tarde otras 30 plataformas de lanzamiento e infraestructuras pertenecientes a Hezbollah.
Todo ello, en medio de una creciente tensión entre las partes, después de que esta semana dos olas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hezbollah mataran a 37 personas e hirieran a casi 3.000 en el territorio libanés.
Por su parte, el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, prometió este jueves “duras represalias y un justo castigo” contra Israel por las explosiones.
Israel enfrentará “duras represalias y un justo castigo, tanto donde lo espera como donde no lo espera”, declaró Nasrallah en su primer discurso desde esos ataques, añadiendo que no daría ningún detalle sobre “el momento, el lugar o el tipo” de represalias encaradas.
Luego sostuvo que, tras el primer ataque, recibió mensajes israelíes para que cesen su lucha. “El martes pasado, horas tras el ataque, nos llegaron mensajes a través de vías oficiales y no oficiales cuyo contenido fue: ‘Nuestro objetivo es que paren de apoyar a Gaza y que suspendan la lucha en el frente del norte, y si no paran tenemos más’”, afirmó.
“Y efectivamente hubo otro ataque el miércoles”, agregó el clérigo chií.
Los pasados martes y miércoles, dos oleadas de explosiones en cadena sacudieron miles de buscapersonas (beepers, pagers) y aparatos de comunicación por radio en manos (walkie talkie) de miembros de Hezbollah en diversos puntos del Líbano, causando 37 muertos y casi 3.000 heridos, entre ellos civiles.
Estos incidentes sin precedentes se produjeron después de que Jerusalén elevara en los días anteriores el tono de sus amenazas de una guerra abierta contra el Líbano, mientras que este mismo jueves el Ejército israelí anunció planes para su frente norte contra Hezbollah.
Pese a todo, Nasrallah reiteró que “el frente libanés no parará antes de que pare la agresión contra Gaza” y, si bien reconoció que las explosiones de esta semana en miles de aparatos fueron un “golpe grande”, cree que la experiencia los hará “más fuertes”.
“No nos importan las consecuencias, las pérdidas, las posibilidades, los resultados. La Resistencia en el Líbano no dejará de apoyar y ayudar al pueblo de Gaza, y Cisjordania y a todos lo que sufren injusticia en esta tierra sagrada”, afirmó el secretario general del grupo terrorista.
