El Papa Francisco visitó por sorpresa la basílica Santa María
Visitó la Basílica de Santa María la Mayor para detenerse a rezar frente al retrato de la Virgen, Salus Populi Romani.

- Volanta: Vaticano
El papa Francisco, de 88 años, realizó este sábado una nueva salida en medio de su recuperación por una neumonía bilateral. Esta vez, visitó la Basílica de Santa María la Mayor para detenerse a rezar frente al retrato de la Virgen, Salus Populi Romani, según informó el servicio de prensa del Vaticano.
"A primera hora de la tarde, el papa Francisco se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor y, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, se detuvo a rezar ante el icono de la Virgen", comunicó oficialmente la Santa Sede. Fue su visita número 126 a esta advocación mariana, con la que mantiene un vínculo especial desde el inicio de su pontificado.
La Basílica de Santa María la Mayor es uno de los templos más importantes de Roma y es tradición que el Papa rece allí antes de grandes celebraciones litúrgicas. Francisco suele acudir a este lugar antes y después de sus viajes apostólicos, como señal de agradecimiento y pedido de protección.
Su relación con la imagen de Salus Populi Romani es tan significativa que, el pasado 23 de marzo, tras ser dado de alta de su internación en el Hospital Gemelli, el Pontífice se detuvo en la plaza frente a la Basílica para entregar flores que se colocarían delante de la Virgen. Según la prensa del Vaticano, “fue como marcar el final de un viaje al hospital y el comienzo de un nuevo viaje con la convalecencia en Santa Marta”.
Las visitas del papa Francisco mientras sigue en convalecencia
La visita de este sábado se suma a otras apariciones públicas recientes que marcan una flexibilización en su agenda, hasta hace pocos días muy limitada. El jueves, el Papa también acudió de forma no programada a la Basílica de San Pedro, donde recorrió las obras de restauración de la columnata de Bernini y se detuvo a orar en la tumba de Pío X. A su llegada, ingresó en silla de ruedas por una entrada lateral y saludó a trabajadores y peregrinos.
Durante su visita, Francisco no lució los tradicionales atuendos papales, sino que optó por una vestimenta sencilla: pantalones oscuros, camiseta de manga larga y un poncho a rayas. Además, se lo vio con una cánula nasal, que le facilitaba la respiración. Al finalizar el breve momento de oración, regresó a la Casa Santa Marta, donde permanece en reposo y realiza sus actividades desde su salida del hospital.