Una bomba de la Segunda Guerra Mundial paralizó París

El descubrimiento de una bomba sin detonar de 500 kilos cerca de la Gare du Nord en París causó una importante interrupción en el tráfico ferroviario este viernes. El artefacto fue encontrado durante trabajos de mantenimiento a solo 2,5 km de la estación, lo que llevó a la suspensión total de los trenes de alta velocidad, incluidos los servicios Eurostar que conectan París con Londres, Bélgica, Alemania y los Países Bajos.

La paralización afectó a cientos de miles de pasajeros. En 2023, la Gare du Nord recibió más de 226 millones de viajeros, con un flujo diario de alrededor de 700.000 personas.

Las autoridades advirtieron que el tráfico ferroviario no se reanudaría hasta que los equipos de desminado, bajo la supervisión de la prefectura de policía de París, completaran las operaciones.

Aunque no se detectó peligro para la seguridad, el ministro de Transportes, Philippe Tabarot, indicó que la interrupción podría durar todo el día, con una posible reanudación parcial por la tarde.

A pesar de la gravedad de la situación, no fue necesario evacuar a los residentes cercanos, ya que el artefacto se encontraba a una distancia segura de las áreas habitadas. Sin embargo, los pasajeros vivieron momentos de frustración y caos en la estación, con viajeros atrapados por los retrasos y con pocas opciones para continuar su trayecto.

Este incidente no es único. En 2019, un hallazgo similar de un obús en el noroeste de París también detuvo el servicio ferroviario en la ciudad. Estos descubrimientos siguen siendo un recordatorio de los vestigios de la Segunda Guerra Mundial que, aunque ocurrida hace casi 80 años, siguen afectando la vida cotidiana de los parisinos. Las autoridades mantienen estrictos protocolos de seguridad para el manejo de estos artefactos bélicos.