Cerraron los comicios en Uruguay: crece las expectativa por los primeros resultados oficiales
La segunda vuelta uruguaya midió al opositor del Frente Amplio Yamandú Orsi, quien se impuso en la primera contienda, y al oficialista del Partido Nacional Álvaro Delgado.
Tras emitir su voto este domingo, Delgado aseguró que quiere ser “el presidente de todos los uruguayos” sin importar si lo votaron o no. Asimismo, adelantó que convocaría a Orsi para integrar su gobierno si resulta electo. “El camino que uno elige para ganar es el camino que te legitima a gobernar para todos. Yo a partir de mañana quiero ser presidente de todos los uruguayos. Los que me votaron hoy y los que no me votaron”, dijo a la prensa.
“Yo voy a ir a la búsqueda de acuerdos. Voy a ir con el cambio de chip y voy a ofrecer ese cambio de chip. Me gustaría convocar a Orsi, en el día de mañana, si salgo electo presidente. Es un gesto republicano”, señaló. “Hay temas en los que nos tenemos que poner de acuerdo y buscar las luces largas. Yo cambio el chip y toda la coalición. Espero que el Frente Amplio cambie el chip”, sostuvo. Pero, en caso que esto no suceda, el país “no se va trancar”.
Orsi, por su parte, destacó que todos los partidos coinciden en la necesidad de que haya acuerdos. “La esencia de la política son los acuerdos. Nunca terminas conforme del todo. Mi línea argumental es la que he tenido desde hace años. No me gusta hablarle a los segmentos. Tenés que decir lo que pensás y sentís. Acomodar el cuerpo a necesidades electorales a la larga es una trampa”, declaró.
En las elecciones de octubre, Orsi no integró ninguna lista al Senado. Por lo tanto, si pierde la elección no estará en el Parlamento. “Yo desde el principio dije que voy para presidente del Uruguay. Solo para eso. Sin pensar en otros planes. Voy a ser militante toda la vida”, comentó.
La elección del presidente será clave para los próximos años de la política uruguaya, ya que definirá el clima en que uno u otro partido podrá gobernar, puesto que 16 de los 30 escaños del Senado quedaron en manos del Frente Amplio, mientras que 49 de las 99 bancas de la Cámara de Diputados son de la coalición gobernante.