Jorge Lanata volvió a ser internado en el Hospital Italiano

Jorge Lanata volvió a ser internado en el Hospital Italiano. Luego de once días en la Clínica Santa Catalina, una institución especializada en la rehabilitación neurológica, el periodista de 64 años tuvo que ser trasladado al nosocomio por alteraciones en su cuadro de salud. 

Los problemas del conductor de Periodismo Para Todos, quien es paciente de riesgo debido a su complejo historial clínico, comenzaron el 14 de junio de este año, cuando ingresó al Italiano por un cuadro de neumonía. Allí permaneció la mayor parte del tiempo de estos casi cuatro meses, salvo por dos salidas a Santa Catalina por recomendación médica. El jueves pasado, la clínica emitió el último parte médico emitido el último parte médico a la fecha, que fue difundido por su esposa Elba Marcovecchio.

Desde que ingresó de urgencia en el Italiano en el mes de junio, el cuadro respiratorio de Lanata experimentó diversas complicaciones, por lo que permaneció allí hasta el 9 de septiembre, cuando una junta médica determinó el traslado a Santa Catalina. Sin embargo, el 18 de dicho mes debió volver a ingresar al nosocomio con un cuadro de neumonía. En ese momento, el conductor fue derivado al área de terapia intensiva para mantenerlo a resguardo de cualquier complicación. Como su situación evolucionó favorablemente, a las 11.15 del martes 24 de septiembre fue nuevamente derivado a Santa Catalina, de acuerdo a la información que brindó Bárbara Lanata, su hija.

Por esos días, su esposa Elba agradeció la labor conjunta de los profesionales que tratan y se ocupan de la salud del comunicador. “Gracias por seguir orando”, escribió la abogada en su cuenta de Instagram.

Una vez que Jorge Lanata fue instalado nuevamente en la clínica de rehabilitación, la letrada difundió un comunicado de dicho establecimiento a través de sus redes sociales. En el mismo, describió el protocolo de privacidad para pacientes de exposición pública-política y/o de interés mediático o público. Allí dejan constancia de una serie de puntos que involucran a todo su personal médico, auxiliares de la salud, colaboradores en general, así como visitantes, allegados y/o familiares de los pacientes.

Con la finalidad de preservar la tranquilidad, evitar perturbaciones en los tratamientos médicos que se imparten y preservar la intimidad y privacidad de los pacientes referidos, se encuentra de manera obligatoria vedado, prohibido y restringido sin excepciones el acceso a la habitación de internación de aquellos mismos. La presencia de terceros en sectores donde deba ser movilizado el paciente, portando cualquier tipo de dispositivos electrónicos, celulares, cámaras de filmación, grabadores o sistemas de captación de audios equivalentes queda prohibida.

Desde ya que el ingreso a tales sectores y/o habitaciones sin tales dispositivos queda autorizado sujeto al reglamento general de visitas y lo que según los casos disponga la Dirección Médica en interés del paciente.

Resulta esencial en buena fe y dirigido a evitar alteraciones o situaciones que afecten el día a día y causen mortificaciones a los pacientes expuestos, o bien a su especial familiaridad allegados y visitantes, acción tan importante como la mayor prudencia o comprensión frente a situaciones adversas, la cooperación de quienes accedan a dicho sector y/o lugar, a cuyo fin solicitamos mayor colaboración.

Se requiere el protocolo aplica sin excepciones y que por tanto responde a una necesidad de preservar el estado de salud, la eficacia del tratamiento médico y la tranquilidad de los pacientes expuestos a situaciones como las indicadas en el establecimiento.