Guillermo Oliveto: "Hoy la clase media está culturalmente viva, pero económicamente devastada"
El economista analizó en Pan y Circo cómo cambió la clase media argentina, sus nuevos límites, deseos y amenazas. Menos del 20% pertenece hoy a la clase media histórica.

- Volanta: Radio Rivadavia
"Ser clase media hoy es un acto de resistencia", afirmó el economista Guillermo Oliveto en diálogo con Jonatan Viale y su equipo en el programa Pan y Circo por Radio Rivadavia. En la entrevista, Oliveto repasó los conceptos principales de su nuevo libro: Clase media. Mito, realidad o nostalgia, donde desarma el imaginario argentino en torno a este sector social.
Tres dimensiones: mito, realidad y nostalgia
Oliveto afirmó que la clase media argentina se puede abordar desde tres dimensiones. Como mito, por aquella idea instalada de que "todos somos clase media". Como realidad, porque actualmente el 43% de la población sigue perteneciendo a este segmento. Y como nostalgia, porque en los años 70 y 80 ese número era del 75%.
Pero dentro de ese 43%, sólo el 17% representa a la clase media histórica: aquella que tenía casa propia, auto, vacaciones en la costa. "Eso hoy ya no representa a la mayoría. Para la clase media-baja actual, el sueño es simplemente tener la heladera llena", señaló.
Una clase media fragmentada y en retroceso
Hoy la clase media no sólo es más reducida, sino que está profundamente fracturada entre la media alta y la media baja. En el estrato alto, una familia necesita entre 4 y 6 millones de pesos mensuales para mantenerse. Por encima de eso se entra en la clase alta. Mientras tanto, la media baja se mueve en torno a los 2 millones mensuales por hogar, y muchos atraviesan situaciones de pobreza intermitente.
El factor cultural: una clase media sin dinero, pero con educación
Oliveto explicó que en la Argentina, la clase media se define por ocupación y nivel educativo del jefe de hogar, al estilo europeo, no solo por ingresos como en Estados Unidos. Por eso, muchas personas que económicamente caen en la pobreza, culturalmente siguen formando parte de la clase media. "Es una clase media cultural, pero con la billetera devastada", afirmó.
Consumo, deseos e ilusiones rotas
En la era de la "hipertrofia del deseo", dijo Oliveto, la clase media está expuesta a más bienes, servicios y aspiraciones que antes. Eso genera una sensación de frustración constante. Hoy muchos acceden a bienes como el teatro, el cine o las plataformas, pero lo hacen usando tarjetas de crédito para cubrir necesidades básicas, como el supermercado.
El 2024, "un año anímicamente destructivo"
"Venimos de un año muy duro, donde muchos cruzaron el 2024 sosteniendo la esperanza a pura voluntad", señaló. Y agregó: "Mucha gente se fue de vacaciones como sea. Con tarjeta, en cuotas, aunque sea por pocos días. Porque necesitaban respirar".
El impacto en el consumo: caída en alimentos, suba en bienes durables
La fragmentación de la clase media también se refleja en el consumo: mientras que los alimentos cayeron 8,5% en el primer trimestre, los muebles subieron 94%. "La clase media alta está ganando en dólares por el tipo de cambio estable, tiene acceso al crédito y suele tener ahorros. El resto está endeudado o sobrevive con lo justo", explicó Oliveto.