La guerra ruso-ucraniana iniciada el 24 de febrero de 2022 es el mayor ataque militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y nada hace pensar en un alto el fuego o en un armisticio, por el contrario, día a día tiende a agravarse. 

El conflicto en medio oriente con foco en la franja de Gaza, donde Israel busca destruir al grupo terrorista Hamas desde hace seis meses, tras el brutal ataque lanzado el 7 de octubre por Hamas, en el que murieron 1.200 personas en Israel, también tiende a empeorar involucrando a otros países de la región. Son inútiles los reclamos de parar los bombardeos y/o retirar las tropas. Lo de Gaza ha derivado en una situación extrema de crisis humanitaria.

Por su parte el presidente ruso, Putin, amenaza con utilizar armas nucleares y no son pocos los que piensan que si la suerte del ejército ruso es adversa, las amenazas del ruso podrían transformarse en una nefasta realidad.

EE.UU. ha autorizado al gobierno de Zelenski, para utilizar  misiles de largo alcance de fabricación norteamericana, los ATACAMS (sigla en inglés para Sistema de Misiles Tácticos del Ejército) El Kremlin advirtió que esta decisión intensifica las tensiones y supone una participación directa de EE.UU. en el conflicto, con riesgos de escalada global. Moscú insiste en que un ataque con misiles estadounidenses en su territorio lo considerará una agresión norteamericana y no de Ucrania.  

Y para retrasar el avance de las tropas rusas el presidente norteamericano Joe Biden, ha accedido a suministrar a Ucrania minas terrestres antipersonales. Los grupos de defensa de los derechos humanos condenaron el suministro de minas terrestres a Ucrania, argumentando que su retirada es peligrosa y costosa.

Europa está muy preocupada por la creciente cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte después de que la Agencia de Espionaje de Corea del Sur afirmara que su vecino del norte está enviando tropas para luchar en Ucrania. Este hecho implica que ya Corea del Norte estaría involucrada como tercer país en esta guerra.

Putin por decreto autoriza el uso de armas nucleares. Este instrumento establece que "la agresión de cualquier Estado de una coalición, bloque o alianza militar contra la Federación Rusa o sus aliados se considerará una agresión" y determina que "la disuasión de la agresión está garantizada por la totalidad del poder militar de la Federación Rusa, incluido armamento nuclear".

Es muy justificado el temor de toda Europa por las amenazas rusas de utilizar armas nucleares y los expertos estiman que la situación es más grave que la crisis de los misiles rusos en Cuba, en octubre de 1962.  

Ciertamente que de manera directa o encubierta son muchos los países involucrados en estos dos conflictos bélicos, y la situación se ha vuelto extremadamente álgida. Hay que evitar con todos los medios posibles la utilización de armas nucleares, porque ello implicaría una hecatombe de imprevisible alcance.