Las medidas de fuerza salvajes de los gremios aeronáuticos
Las medidas de fuerza que llevan adelante los gremios aeronáuticos generan cancelaciones, demoras, postergaciones y reprogramaciones de vuelos, afectando casi diariamente, a miles de viajeros, los que en definitiva son las víctimas de estas salvajes formas de protesta.
Ayer miércoles, los trabajadores de Intercargo que realizan las tareas de rampa, es decir se ocupan de subir y bajar los equipajes del avión, llevaron a cabo un paro sorpresivo, que afectó severamente el funcionamiento de Aeroparque. Cientos de pasajeros de vuelos recién llegados a este aeropuerto no pudieron descender del avión y quedaron varados dentro de la cabina durante horas.
Finalmente fueron asistidos por personal superior de la empresa y con el auxilio de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La medida no solo afectó a Aerolíneas Argentinas, sino también a otras compañías que prestan servicio en el país y algunas extranjeras.
Durante la tarde después de una larga reunión el gremio de pilotos que encabeza Pablo Biró decidió dar marcha atrás con la medida de fuerza que venían sosteniendo en los simuladores de vuelo de Ezeiza. Según un comunicado, la suspensión es “provisoria” y una muestra de “buena voluntad” para negociar con el Gobierno.
Dos gremios, la de los técnicos aeronáuticos y el personal superior ya acordaron con Aerolíneas un aumento de 11,8% para el período junio-agosto. Otro de los gremios aeronáuticos cuestiona en duros términos a los pilotos: Ricardo Cirielli, el jefe de los técnicos aeronáuticos calificó al gremio de pilotos (APLA) como un topo para destruir a Aerolíneas
Desde la Casa Rosada afirman “A los gremios les dimos un ultimátum hasta el viernes para que presenten una propuesta para terminar con los conflictos y operar con normalidad. Si no es de agrado del presidente de la nación, convocamos al procedimiento preventivo de crisis como ultimátum al cierre de la compañía”
El procedimiento preventivo es un mecanismo incluido en la Ley de Empleo (24.013) y está pensado para aquellas empresas que enfrentan una disminución de trabajo por fuerza mayor o por causas no imputables al empleador. Tiene una serie de pasos y negociaciones que requieren de al menos dos a tres semanas como mínimo. Y si el pedido es aceptado, a la empresa se la habilita a despedir o suspender personal. El árbitro (a diferencia del concurso preventivo, donde es el Poder Judicial) es el propio Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo. Aerolíneas, si bien es estatal, es una sociedad anónima en lo formal.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), a cargo de Pablo Biró, suspendió las medidas de fuerza y emitió un comunicado donde señalan: “Con relación al reclamo de recomposición salarial que mantenemos con Aerolíneas Argentinas, hemos decidió demostrar nuestra disposición al diálogo” El Gobierno los habría citado este viernes a las 14 a una reunión paritaria.
Insistimos, las medidas de fuerza de los gremios aeronáuticos solo sirven para destruir más a Aerolíneas Argentinas, perjudicar al turismo receptivo y afectar gravemente la imagen del país. Los más perjudicados son los pasajeros y día a día la opinión pública más se convence de que el mejor camino es privatizarla. O regalársela a los empleados, claro está que estos no quieren recibir una brasa ardiendo y bien saben que de una forma u otra se les acabarán los privilegios.