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La situación en oriente medio es muy grave y muy compleja. El actual conflicto que mantiene Israel con el grupo terrorista Hamas, que gobierna la franja de Gaza, puede extenderse a toda la región adquiriendo dimensiones imprevisibles. Los beepers (conocidos también como buscapersonas o pagers) de una tecnología anterior a los teléfonos móviles, son utilizados por los miembros de Hezbollah[i], por razones de seguridad, estallaron ayer en supermercados, en la calle, en sus coches, en shoppings, en sus casas, al lado de sus hijos. 
Hezbollah reemplazó los teléfonos móviles hace tiempo y depende en gran medida de los beepers para las comunicaciones del grupo. Tras las explosiones de los beepers ayer, en Siria y el Líbano, doce personas murieron y casi tres mil resultaron heridas entre miembros de la organización, combatientes y médicos. Es muy poco lo que se sabe hasta ahora del episodio, pero se acusa a Israel, de ser el responsable del inédito atentado. Las autoridades israelíes no han formulado todavía ninguna aclaración sobre el asunto. El grupo terrorista dijo que estaba llevando a cabo una “investigación científica y de seguridad” sobre las causas de las explosiones. Fuentes diplomáticas y de seguridad especularon con la posibilidad de que las explosiones se debieran a la detonación de las baterías de los dispositivos, posiblemente por sobrecalentamiento. Sin embargo, los expertos no creen que la batería sola haya sido suficiente para provocar las explosiones, además fueron simultáneas en diferentes lugares. Funcionarios estadounidenses y de otros países citados por el New York Times aseguraron que las explosiones se produjeron como resultado de la implantación por parte de Israel de material explosivo en un lote de beepers fabricados en Taiwán e importados recientemente al Líbano. El mundo está asistiendo a formas de guerra desconocidas y armas totalmente inéditas. Este ataque utilizando los beepers, requiere de mucha tecnología y esto es lo que observamos en este gran conflicto de Israel con los grupos terroristas que lo enfrentan.
Hezbollah reemplazó los teléfonos móviles hace tiempo y depende en gran medida de los beepers para las comunicaciones del grupo. Tras las explosiones de los beepers ayer, en Siria y el Líbano, doce personas murieron y casi tres mil resultaron heridas entre miembros de la organización, combatientes y médicos. Es muy poco lo que se sabe hasta ahora del episodio, pero se acusa a Israel, de ser el responsable del inédito atentado. Las autoridades israelíes no han formulado todavía ninguna aclaración sobre el asunto. Las detonaciones comenzaron sobre las 15.30 (hora local) en el sur del Líbano, en los suburbios del sur de Beirut y en el valle oriental de la Bekaa, todos ellos bastiones de Hezbollah. Testigos afirmaron que oyeron explosiones hasta una hora después.
El grupo terrorista dijo que estaba llevando a cabo una “investigación científica y de seguridad” sobre las causas de las explosiones. Fuentes diplomáticas y de seguridad especularon con la posibilidad de que las explosiones se debieran a la detonación de las baterías de los dispositivos, posiblemente por sobrecalentamiento. Sin embargo, los expertos no creen que la batería sola haya sido suficiente para provocar las explosiones, además fueron simultáneas en diferentes lugares. Funcionarios estadounidenses y de otros países citados por el New York Times aseguraron que las explosiones se produjeron como resultado de la implantación por parte de Israel de material explosivo en un lote de beepers fabricados en Taiwán e importados recientemente al Líbano. El mundo está asistiendo a formas de guerra desconocidas y armas totalmente inéditas. Este ataque utilizando los beepers, requiere de mucha tecnología y esto es lo que observamos en este gran conflicto de Israel con los grupos terroristas que lo enfrentan.
