Las elecciones porteñas
Las elecciones porteñas, que eligen legisladores para la ciudad de Buenos Aires, han tomado un nivel de expectación fuera de lo común.

- Volanta: Rafael Bulacio
Estos legisladores son meros concejales y legislan solo normas que se aplicarán a la ciudad. En esta ocasión funcionarán como un termómetro político clave. Una suerte de vitrina del poder real de cada fuerza.
17 listas se anotaron para competir. Con el escenario ya configurado, la carrera concluirá este domingo, día de los comicios.
Desde 2015 no se celebra una elección desdoblada en la Ciudad. En aquella oportunidad no existía una normativa propia, sino que se aplicaba el Código Electoral Nacional. Tampoco se contaba con un fuero electoral, por lo que el Tribunal Superior de Justicia tenía jurisdicción por competencia originaria.
En la elección de este año, al ser desdoblada de los comicios nacionales, por primera vez se aplicará plenamente el Código Electoral de la Ciudad, sancionado por la Legislatura en 2018. Además, se crearon dos organismos electorales: el Tribunal Electoral, que administra justicia y dirime conflictos, y el Instituto de Gestión Electoral, con la misión de entender en la administración de los procesos electorales.
Las elecciones han adquirido significativa importancia, más allá de los cargos que se eligen, por tratarse del principal distrito político del país. La Legislatura porteña es estratégica, no solo por lo que se decide allí, sino por cómo se construyen alianzas, bloqueos o gobernabilidad. Tener más o menos bancas puede condicionar mucho al Ejecutivo local.
Medirán territorialidad y aparato: Los espacios políticos exhiben su capacidad de movilización, militancia y llegada al electorado urbano, que suele ser más volátil e independiente. Algunas fuerzas las usan para posicionar figuras nuevas o reforzar referentes con proyección nacional.
Especialmente en años de elecciones no presidenciales marcan tendencias electorales, funcionan como una especie de “encuesta real” del clima político y pueden anticipar reacomodamientos de cara a elecciones mayores.
En síntesis, lo que podría parecer una elección “menor” termina siendo una vitrina de la musculatura política de cada fuerza y una pulseada hacia el futuro.