Como decíamos ayer, anoche se llevó a cabo el debate presidencial en los EEUU, entre la candidata demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. En estos debates presidenciales, no se suele determinar con precisión un ganador, influyen nuestras preferencias políticas, nuestras simpatías y también el lenguaje corporal de los candidatos, más allá de lo que expresan. Sin embargo, suelen dar vuelta una elección. En el caso de ayer, sí podemos señalar que Kamala Harris, que por primera vez se enfrenta cara a cara con el experimentado Donald Trump, fue la ganadora. Sacó a Trump de sus casillas y lo expuso ante las cámaras televisivas, acorraló a su rival para que terminara desnudando su temperamento y debilidades frente a la audiencia nacional. Harris planteó su objetivo de mostrarse presidenciable y marcar el contraste con Donald Trump, plantándose como una candidata de cambio que pudiera movilizar a los estadounidenses hacia el futuro. A lo largo del debate, Harris habló directamente a la cámara, llamando a los votantes a "pasar la página" de Trump, mientras él se centraba en su pasado, en seguir diciendo que había ganado las elecciones de 2020 y en decir que “no había tenido nada que ver” con el asalto al Capitolio.

Kamala, actual vicepresidenta logró poner contra las cuerdas al exmandatario en varios tramos del debate, que tuvo fuertes cruces en economía, aborto, inmigración y política exterior. “Tengo la intención de ser una presidenta para todos los estadounidenses y centrarme en lo que podemos hacer en los próximos 10 y 20 años para reconstruir nuestro país invirtiendo ahora mismo en ustedes, el pueblo estadounidense”, dijo Harris Recordemos que Kamala Harris es la primera vicepresidente mujer de origen afroamericana y asiática y de resultar electa también será la primera mujer en ocupar la primera magistratura del gran país del norte, Los demócratas estadounidenses pueden festejar. Harris marcó un fuerte contraste con Trump, no solo por mantener la calma, sino también por posicionarse como una nueva líder generacional en un país que ya ha vivido más de una década con Biden y Trump en el candelero. "Claramente, no soy Joe Biden, y ciertamente no soy Donald Trump. Lo que sí ofrezco es una nueva generación de liderazgo para nuestro país", dijo.

Recordemos que las elecciones presidenciales en EEUU se realizarán el 5 de noviembre.