Jueza y actriz en el juicio por la muerte de Diego
La justicia argentina quedó envuelta en un escándalo al revelarse la participación de la jueza Julieta Makintach en la filmación de un documental titulado “Justicia Divina”, en el cual ella misma era la protagonista, en el juicio por la muerte de Diego.

- Volanta: Rafael Bulacio
El documental se estaba grabando en secreto durante el desarrollo del juicio, sin el conocimiento ni consentimiento de las partes involucradas ni de sus colegas del tribunal.
La situación se agravó al encontrarse un guión durante un allanamiento, lo que llevó a la conclusión de que Makintach podría haber estado actuando según un libreto previamente establecido, comprometiendo así su imparcialidad. Ante la presentación de estas pruebas y la presión ejercida por fiscales y abogados, la jueza aceptó su separación del proceso y seguramente será forzada a tomarse una licencia.
El juicio por la muerte de Diego, que comenzó el 11 de marzo de 2025, involucra a siete profesionales de la salud acusados de “homicidio simple con dolo eventual” por presunta negligencia en la atención médica de Maradona antes de su fallecimiento el 25 de noviembre de 2020. Entre los imputados se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes podrían enfrentar penas de entre 8 y 25 años de prisión si son hallados culpables.
El escanadalo del que se ha hecho eco toda la prensa del país, ha producido una crisis en el juicio y ha llevado a considerar la posibilidad de anular el proceso y reiniciarlo con un nuevo tribunal. Los jueces Maximiliano Savarino y Verónica di Tommasso comunicaron a las partes que el jueves se definirá si se cae o no el juicio luego de que la fiscalía pidiera nuevos magistrados para el debate. La Jueza separada es investigada también por la Suprema Corte de la provincia
Una vez más la justicia está en el ojo de la tormenta, y el episodio ha erosionado fuertemente la confianza pública en los jueces y el sistema judicial argentino.
La controversia en torno a la jueza Makintach ha generado fuertes críticas hacia el sistema judicial argentino, poniendo en duda la integridad del proceso y la confianza pública en la justicia. Bien sabemos que el nivel de confianza en la justicia es muy bajo, un estudio reciente indica que solo el 8% de los argentinos confía en la eficacia y honestidad de la justicia, aunque más del 75% de los encuestados afirmaron que recurrirían a la justicia en caso de necesitarlo.
La percepción de la justicia en términos de imparcialidad, eficiencia y honestidad es baja.