Israel rompe el alto el fuego en Gaza
La tensa calma del alto el fuego entre Israel y Hamas se rompió ayer abruptamente, cuando Israel lanzo un fuerte ataque a docenas de objetivos en la franja de Gaza.

Es el mayor ataque desde el inicio de la tregua, hace dos meses. Según funcionarios de hospitales palestinos, más de 400 personas han muerto, incluyendo mujeres y niños. Israel afirma que la operación no tiene fecha de finalización y se espera que se amplíe, lo que hace temer que la guerra, que comenzó hace 17 meses, se reanude por completo.
El rechazo de Hamas a una nueva propuesta de alto el fuego sobre el ya acordado desató la ofensiva israelí. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó los ataques. Fuentes israelíes dijeron que la operación era indefinida y que posiblemente se expandirá. La Casa Blanca dijo que había sido consultada y expresó su apoyo a las acciones de Israel.
Israel actuará, a partir de ahora, contra Hamás “con una fuerza militar creciente”, afirmó la oficina del Primer Ministro Benjamín Netanyahu.
En un comunicado, el ministro de Defensa Israel Katz señaló “Esta noche volvimos a luchar en Gaza” y ratificó que la operación contra la organización extremista no se detendrá hasta alcanzar todos los objetivos de guerra. “No detendremos la lucha hasta que todos los rehenes regresen a casa”, afirmó.
“No habrá misericordia contra nuestros enemigos mientras nuestros rehenes sigan en los túneles de Hamas”, afirmó el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, respaldando la postura de Katz.
Tras la reanudación de los ataques israelíes, Hamas emitió un comunicado en el que culpa a Israel por el colapso de la tregua, razona que la ofensiva ponía en peligro a los secuestrados. Sin embargo, ha sido el propio grupo islamista quien ha utilizado a los rehenes como herramienta de presión desde el inicio del conflicto y se ha negado a su liberación.
Lo venía haciendo por cuentagotas. El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, provocó la muerte de 1.200 personas y se capturaron 251 rehenes, de los cuales unos 90 siguen cautivos, aunque no está claro cuántos están vivos.
Podemos ver por las pantallas de nuestros televisores como se ha destruido Gaza y de alguna manera podemos dimensionar el drama terrible que vive la población civil en ese territorio. Hasta ahora se contabilizan 61709 muertos y 14222 desaparecidos. Nada de esto le importó a Hamas cuando atacó sorpresivamente a Israel en 2023. Bien previsible era la fuerte de reacción del país judío a tan artero ataque. En una guerra todos pierden, nadie gana.