Es que teme que esta ley impida a Cristina presentarse como candidata, ya que fue condenada en primera instancia por un tribunal oral y confirmada en casación, a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cualquier cargo público.

Pero lo cierto es que el país necesita una ley para impedir que individuos condenados por la justicia sean candidatos para ocupar cargos públicos; bien enaceitados los mecanismos electorales, con todas la trampas y mañas que conocemos, se burlan del poder judicial.

La iniciativa legislativa que está en tratamiento por el Congreso propone justamente eso, que personas condenadas por delitos penales no puedan acceder a cargos electivos. Brasil, Chile, Uruguay, México, Perú, Honduras y España cuentan con legislación de esta naturaleza.

Este proyecto y otros muy importantes como el presupuesto deben ser tratados hasta el día 30 cuando finaliza el periodo ordinario de sesiones del Congreso. Y aún no se sabe si el presidente Javier Milei convocará a sesiones extraordinarias y que temas incluirá.

En este contexto y ya casi sin tiempo, el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem aprobaría el pedido de sesión que realizaron los bloques, el PRO, junto a las bancadas de La Libertad Avanza, la UCR, la Coalición Cívica, el MID y otros espacios más pequeños, para tratar el proyecto de Ficha Limpia, la que se realizaría este jueves, desde las 10:00.

Efectivamente como lo piensa el peronismo, de aprobarse el proyecto y convertirse en ley, la viuda de Néstor Kirchner no podría ser candidata, ya que está condenada en doble instancia y solo le queda la posibilidad de apelar ante la Suprema Corte, presentando un Recurso Extraordinario.

Pero una ley no es para una persona en particular, es para todos y muchos de los políticos que hoy está ocupando cargos desde concejales hasta legisladores nacionales, estando vigente la ficha limpia no podían haber sido candidatos.

Algunos juristas sostienen que, de aprobarse la ley, no afectaría a Cristina de Kirchner, ya que las leyes no pueden tener efecto retroactivo, otros en cambio plantean que la ley se podrá aplicar en cualquier momento después de su sanción ya que se trata de una ley electoral y no penal, solo pone condiciones para la elegibilidad de un candidato.

Hay un antecedente, en 2009 se aprobó, promovida por el kirchnerismo, que los procesados por delitos de lesa humanidad no puedan ser candidatos. Sin duda que los argentinos no queremos estar gobernados por delincuentes.