El Trabajo infantil, un problema de alcance mundial
Según lo afirma un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del año 2008, más de 246 millones de niños trabajan en todo el mundo.

El organismo fijó el día 12 de junio como el Dia Mundial para la erradicación del Trabajo Infantil. El informe de aquel año señala que solamente en América Latina, hay 48 millones de niños trabajando, lo que está indicando penosamente, que el trabajo infantil está incorporado a la economía y a la cultura latinoamericana.
Lógicamente que el trabajo infantil se realiza sin protección legal y “en negro”. La gran mayoría de los niños que trabajan no asiste a la escuela. Además, las condiciones en que realizan sus labores son pésimas; están obligados a trabajar en ambientes peligrosos y contaminados, generalmente por muy poco dinero.
Otra vez es la miseria y el hambre el que provoca esta aberrante práctica, ya que muchas familias en las regiones más pobres del planeta, dependen del trabajo de sus niños para la subsistencia.
Algunas cifras que muestra aquel informe de la OIT, son realmente pavorosas, como que anualmente unos 22.000 niños mueren en accidentes relacionados con el trabajo, y que unos 8,4 millones son víctimas de la esclavitud, la prostitución y el tráfico humano. No solamente en los países subdesarrollados se registra el trabajo infantil, también en el llamado Primer Mundo, habría unos dos millones y medio de niños trabajando.
La niñez es la etapa de la vida en que el individuo se forma, adquiere conocimientos y hábitos culturales, disfruta del compañerismo, de los deportes, de la recreación y del tiempo libre. Todo esto son conceptos abstractos para aquellos niños que, por diversas causas, son obligados a trabajar. Y en este sentido son las mujeres las que más se frustran; según el director general de la OIT "Cuando una familia debe tomar una decisión entre enviar a un niño o a una niña a la escuela, con frecuencia es la niña la que pierde".
Esto es confirmado por datos de Unicef, según la cual en Latinoamérica el 90 por ciento de todos los menores que trabajan como ayudantes domésticos son niñas. En África, donde uno de cada tres menores trabaja, sólo un 59 por ciento de las niñas asiste a la escuela primaria.
Considerando que el trabajo infantil es una de las peores formas de explotación y abuso. Que pone en peligro la salud, seguridad y educación de los más chicos, al mismo tiempo que atenta contra su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social, nuestro país creó en el año 2000, la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, en el ámbito del Ministerio de Trabajo Empleo y Formación de Recursos Humanos.
El Dia Mundial contra el Trabajo Infantil, persigue como objetivo romper el círculo vicioso que forman la pobreza y la participación de los niños en actividades económicas y brindarles educación que les permita el desarrollo personal y los saque de aquel circulo vicioso.