Se trata de un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria para que, a las compañías que inviertan más de US$ 200 millones en el país se les garantice estabilidad fiscal durante 30 años. Según dijera el vocero presidencial Manuel Adorni en su momento, el RIGI permitirá “triplicar el nivel de las exportaciones en una década”.

Cuatro empresas locales y una internacional serán las encargadas de construir la mayor obra de infraestructura de las últimas décadas.  Techint-Sacde y las empresas AESA, OPS y la española Técnicas Reunidas serán las encargadas de construir el proyecto de US$3000 millones. 

Se trata del oleoducto que unirá Vaca Muerta con Punta Colorada, en Río Negro, que permitirá exportar más de 500.000 barriles de petróleo por día a partir de 2027, equivalente a casi US$13.000 millones al año.

El proyecto se adhirió al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones y se espera que sea el primer proyecto RIGI aprobado por el Gobierno.

La construcción del oleoducto y del puerto en Río Negro demandará una inversión de US$3000 millones, de los cuales US$2528 millones insumirán los costos de la obra y el resto en intereses gastos en seguros y de gestión de proyectos. La mayor parte de la inversión se hará en los próximos dos años: US$1318 millones en 2025 y US$1123 millones en 2026.

Se espera que el oleoducto esté operativo en el cuarto trimestre de 2026, cuando empiece a transportar 180.000 barriles diarios. A partir del segundo semestre de 2027, en tanto, permitirá transportar hasta 500.000 barriles por día, con la posibilidad de incrementar esta capacidad a 700.000 si fuera necesario. 

Esto permitiría más que duplicar las actuales exportaciones petroleras, que ascienden a 193.000 barriles diarios.

Nos vienen a la mente los conocidos versos del poeta español Antonio Machado cuando dice, “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Es largo el camino a andar por Javier Milei pero ya ha comenzado a recorrerlo y dar los primeros, pero seguros pasos.