El paro en el Garrahan y la salud publica en el país
El paro en el Hospital Pediátrico, de alta complejidad, Prof. Dr. Juan P. Garrahan, es una clara muestra de la crisis de la Salud Pública en nuestro país, que los sucesivos gobiernos han dejado de atender.

- Volanta: Rafael Bulacio
El personal del Garrahan, incluyendo médicos residentes y de planta, realizó ayer, un paro total, acompañado de una movilización al Ministerio de Salud de la Nación. La protesta fue motivada por la falta de respuesta a los reclamos salariales y de mejoras en las condiciones laborales.
Rápidamente el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días, durante los cuales las partes deben abstenerse de realizar medidas de fuerza. Sin embargo, los trabajadores continúan en estado de alerta y han convocado a una nueva asamblea para el 3 de junio.
Entretanto, el Consejo de Administración del hospital presentó una acción judicial para garantizar la continuidad de la atención médica, solicitando una medida cautelar que ordene a los residentes retomar sus actividades.
Son múltiples los problemas que afectan a los profesionales del hospital, como a muchos otros hospitales y centros de salud en todo el país. Hubo fuertes recortes presupuestarios, en los primeros cinco meses de 2025, el Gobierno Nacional transfirió al Garrahan un 7,2% menos de recursos en comparación con el mismo período de 2024. Aunque oficialmente se afirma que el presupuesto nominal aumentó, la inflación ha provocado una caída real del 30% en términos de poder adquisitivo.
Se vive un lamentable éxodo de personal entre médicos y técnicos generado por los bajos salarios, que no alcanzan a cubrir la canasta básica y a las malas condiciones laborales. Entre 2024 y 2025, el hospital perdió 170 profesionales altamente capacitados. Los médicos residentes han sufrido una pérdida salarial del 53% desde diciembre de 2023, lo que ha llevado a muchos a buscar oportunidades fuera del sistema público.
Bien sabido es, que el Garrahan, como se lo conoce comúnmente, es el mejor hospital pediátrico del país y sin duda, uno de los mejores de Sudamérica. Es una obligación prioritaria de cualquier gobierno prestarle atención y no escatimarle recursos. El paro no solo afecta a Buenos Aires, sino también a todas las provincias argentinas que dependen de este hospital para derivaciones de casos pediátricos complejos.
Lo que está pasando en el hospital, que no debería pasar nunca, pone en riesgo la atención de miles de niños de toda la Argentina.