El apagón en España, Portugal y parte de Francia
El pasado lunes un apagón eléctrico sin precedentes afectó a España, Portugal y sur de Francia, dejando sin suministro a millones de personas y paralizando servicios esenciales como transporte, telecomunicaciones y hospitales.

- Volanta: Rafael Bulacio
Miles de personas quedaron varadas en estaciones de tren y autobuses, en Madrid, los ciudadanos improvisaron kits de supervivencia ante la falta de electricidad. Portugal suspendió temporalmente el intercambio eléctrico con España como medida de precaución.
En un primer momento se pensó en un ciberataque semejante al que soportó Estonia en abril y mayo de 2007, considerado uno de los primeros ataques cibernéticos a gran escala dirigidos contra un Estado. Fueron afectados, sitios web del gobierno, bancos, medios de comunicación, ministerios, parlamento, partidos políticos y universidades. Algunos bancos suspendieron temporalmente sus servicios en línea y se redujo la disponibilidad de cajeros automáticos.
El ataque duró varias semanas, y aunque Estonia logró mantener parte de su infraestructura operativa, hubo graves disrupciones en los servicios electrónicos, fundamentales en un país muy digitalizado.
Estonia pidió apoyo a la OTAN y a la UE, y esto impulsó la creación del Centro de Excelencia en Ciberdefensa Cooperativa de la OTAN, establecido en Tallin en 2008. El incidente marcó un punto de inflexión en la ciberseguridad internacional y la comprensión que los ciberataques pueden ser una amenaza muy grave a la soberanía de un país.
Pero el apagón de España tuvo características diferentes, A las 12:33, hora local, se produjo una desconexión súbita de 15 gigavatios, equivalente al 60% de la demanda eléctrica del reino español en ese momento . El corte se extendió rápidamente a Portugal y zonas del sur de Francia, afectando también a Andorra y algunas regiones de Europa Central.
Las causas se están investigando, aunque se han planteado diversas hipótesis. Falla técnica en la red eléctrica, como consecuencia de un desequilibrio severo entre generación y demanda. Condiciones meteorológicas extremas. Portugal sugiere que variaciones extremas de temperatura provocaron oscilaciones en las líneas de alta tensión, lo que pudo haber generado un fallo de sincronización en la red eléctrica europea.
El suministro comenzó a restablecerse de forma desigual a partir de la tarde, y para la mañana del 29 de abril, la mayoría de las áreas habían recuperado la electricidad.
La Audiencia Nacional de España ha iniciado una investigación sobre un posible sabotaje, y el Gobierno ha creado una comisión para esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes.
El episodio de Estonia puso de relieve el peligro de un ciberataque que paralice un país. El apagón de España muestra la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas y la necesidad de fortalecerlas.