"Cosas vederes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”. Aunque la frase es atribuida a Don Quijote, parece que no figura como tal en la obra de Miguel de Cervantes Saavedra según los especialistas, los que plantean remontarnos al Cantar del Mío Cid para encontrar la sentencia ad literam.
Sin embargo, es la expresión que me nace cuando observo y escucho enjuagues políticos muy poco comprensivos.
Un grupo de jóvenes libertarios, intentando emular a La Cámpora, el grupo insigne del más puro kirchnerismo, acaba de fundar La Carlos Menem, rescatando en el expresidente peronista, ya fallecido, su posición y prédica liberal. Claro está que el nombre de Menem está presente en este gobierno, partiendo desde su sobrino, Martín, presidente de la Cámara de Diputados. Lo mismo, este hecho nos resulta muy extraño.
Mas extraño aún es el homenaje brindado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, a Isabel Perón, descubriendo su busto en el Senado y visitando en Madrid a la anciana.
Recordemos que María Estela Martínez de Perón más conocida por Isabel Perón o Isabelita, fue una bailarina que conoció a Perón en su exilio en Panamá. A fines de enero de 1956, Perón y Martínez ya habían iniciado una relación íntima y vivían juntos. Al momento de conocerse, Perón tenía alrededor de sesenta años, mientras que Martínez cumplió los veinticinco poco tiempo después de conocerlo. Se afirma que, durante los casi veinte años de relación con el general, éste la convirtió en su alumna para que fuera de utilidad en el movimiento peronista.
Lo cierto es que Isabelita no llegó a la presidencia por sus cualidades intelectuales ni habilidades políticas, llegó por ser la mujer de Perón. En 1973 fue electa vicepresidenta en la fórmula que integró con Perón y tras la muerte del General, el 1 de julio de 1974, asumió como presidenta.
Su gobierno estuvo caracterizado por un deterioro de las libertades políticas y civiles, y por un giro significativo del peronismo hacia la derecha, fuertemente influenciado por José Lopez Rega, su ministro de Bienestar Social que de hecho se transformó en un primer ministro y creador de la tristemente célebre organización parapolicial Triple A.
El 24 de marzo de 1976 un golpe militar puso fin al gobierno de Isabel e instauró una dictadura cívico-militar autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional” Tras su derrocamiento, Martínez de Perón fue puesta bajo arresto domiciliario, siendo liberada solo cinco años después, en 1981. Finalmente se radicó en España, donde reside hasta el día de hoy. Y fue allí donde Victoria Villarruel la visitó días atrás.
La actual vicepresidenta al rendirle homenaje nos retrotrae a una de las épocas más oscuras de nuestra historia, sin duda uno de los gobiernos peores y más nefastos que sufrió el país. Un gobierno que más vale olvidarlo que celebrarlo.
Ciertamente que fue la primera mujer presidenta del país y la primera mujer en el mundo en ocupar la Primera Magistratura de un país republicano. Pero no es un ejemplo, todo lo contrario. Isabel representa lo peor de la política y uno de los momentos de quiebre de nuestra historia, que fue el origen de tiempos muy dolorosos de sangre, odios y lágrimas, que ojalá no vuelvan a repetirse.